El futuro del Mercado Norte entra en una fase decisiva. El alcalde, Daniel de la Rosa, se ha reunido esta semana con la portavoz del PP, Carolina Blasco, para buscar su apoyo en el modelo de gestión para la dotación comercial (el PSOE y Cs ven clave encontrar el consenso en lo que definen como un «proyecto de ciudad») y el encuentro no solo ha servido para que la líder popular mostrara su apoyo al Ejecutivo sino que se ha concretado también con el compromiso de que, a la mayor brevedad posible, se formalice un contrato de asistencia técnica para que una empresa especializada elabore el estudio de viabilidad y los pliegos que servirán para licitar (mediante un contrato de concesión) la construcción y gestión de la infraestructura.

La fórmula ya está decidida y, al menos por el momento, congrega un amplio consenso. Se entiende que el modelo a imitar es el del Mercado Sur de la calle Miranda y eso implica que los 11 millones de euros que costará levantar el nuevo edificio los deberán sufragar entre el Ayuntamiento, la Junta de Castilla y León, Mercasa (el Gobierno central) y un operador. Es decir, un inversor privado o los actuales concesionarios si, tal y como está previsto, se agrupan en forma de cooperativa o constituyen una empresa para participar en el proceso de licitación.

Según el primer edil, que relata que se ha reunido con las dos asociaciones del Mercado Norte, una mayoría de los actuales concesionarios (hay alrededor de 40) estaría conforme con esta fórmula. Eso sí, recuerda que la gestión de la nueva infraestructura saldrá a concurso y deberán de imponerse al resto de licitadores que opten a gestionar el espacio. Es decir, competirán en igualdad de condiciones con otros inversores y ganará la oferta más ventajosa.

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