Dos años sin barracas y sin aclarar el recinto ferial

H.J.
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El área de Fomento ha elaborado un primer estudio técnico sobre Las Tejeras, pero sigue valorando la "oportunidad" de realizar una inversión de gran calado tras la pandemia

La última edición de las barracas en el polígono docente fue la del año 2019 - Foto: Jesús J. Matías

No hubo barracas en 2020 y tampoco las habrá en 2021, pero el futuro de un hipotético recinto ferial permanente está tan poco claro como hace dos años. Y como hace cinco. Y como hace 10. Desde que las barracas salieron de La Milanera, hace casi dos décadas, la ciudad de Burgos no tiene un lugar específicamente pensado para su instalación y cada año repite en el emplazamiento del polígono docente que comenzó siendo provisional y que se ha convertido en permanente a fuerza de la costumbre.

Los distintos ayuntamientos han dejado pasar el tiempo sin encontrar una solución mejor que plantar las atracciones cada San Pedro ocupando dos calles junto a centros educativos de enseñanza secundaria y universitaria, y el actual equipo de Gobierno está desperdiciando dos años sin barracas sin clarificar de una vez por todas si la ciudad contará o no con una parcela destinada a las ferias y a la instalación de estos artilugios cuando lleguen las fiestas.

La idea inicial del PSOE cuando recuperó la alcaldía era trasladar las tómbolas, las montañas rusas y las churrerías al recinto de La Milanera. El edificio del antiguo mercado de ganados se derribó por fin después de años siendo pasto del vandalismo y los okupas. Quedó transformada en una parcela completamente exenta, así que parecía el emplazamiento ideal, a falta de dotarla de los adecuados suministros de luz y agua. Sin embargo, la condición de residencial del entorno, pues en el futuro acogerá la construcción de viviendas, sirvió de excusa para que los responsables municipales rectificasen, con el consiguiente disgusto de los vecinos de la barriada de Los Ríos y de los responsables de los centros educativos del polígono docente, que se resignaban a seguir soportando las molestias de cada final de curso.

El principal inconveniente de la parcela de Las Tejeras es el desnivel del terrenoEl principal inconveniente de la parcela de Las Tejeras es el desnivel del terreno - Foto: ALBERTO RODRIGO

El alcalde se reunió personalmente en febrero de 2020 con los directamente afectados para anunciarles que, al menos, tendrían que aguantar dos o tres años hasta buscar el enésimo emplazamiento definitivo, esta vez en Las Tejeras. Pero entonces llegó la pandemia. Y así hasta hoy.

El concejal de Fomento, Daniel Garabito, explica que en los últimos meses se ha elaborado un primer borrador de un documento técnico para analizar los condicionantes de la parcela situada entre la casa cuartel de la Guardia Civil (lo que obligará a extremar las medidas de seguridad) y la rotonda donde se cruza la avenida de Cantabria con la carretera del cementerio. En ese informe se analizan las rasantes de la parcela, las posibilidades de aparcamiento y las superficies que realmente quedarían disponibles, teniendo en cuenta los desniveles existentes.

Sin embargo, a partir de estas informaciones, que son poco más que constatar de forma exhaustiva y sobre el papel lo que cualquiera puede observar con sus propios ojos, el Consistorio se enfrenta al problema de adoptar una decisión sobre qué quiere emplazar ahí, si solo una explanada donde vayan las barracas o un verdadero recinto ferial, con un edificio que acoja exposiciones y eventos de este tipo.

Reunión con la cámara. "En la situación actual de pandemia, y a la espera de ver cómo evoluciona, hay que valorar la oportunidad de llevarlo a cabo", explica Daniel Garabito. Tal y como ya avanzó en octubre, cuando el PSOE ya anunciaba que repensaría el recinto ferial debido a la crisis, apunta que tiene previsto mantener una reunión "con la Cámara de Comercio para valorar junto a ella la necesidad de un recinto ferial, pero el día a día nos come y van saliendo otros temas urgentes".

La opinión de la institución cameral, que en su día barajó incluso construir en Las Tejeras su nueva sede antes de la crisis de 2008, podría ser determinante para concretar si existe en la ciudad una verdadera demanda de "un espacio con varias funciones, que fuera polivalente", según la idea inicial del edil de Fomento.

Las dudas no solo afectan a la viabilidad económica del proyecto en un momento de incertidumbre económica, sino también al momento en el que sería necesario o incluso posible en el mundo post covid, pues se desconoce cuándo podrán volver a celebrarse conciertos de gran formato, espectáculos masivos o algo que parecía tan inofensivo como las barracas.

Por ahora la concejala de Festejos, Blanca Carpintero, confirma que "en esta situación de pandemia no vamos a tener fiestas de San Pedro", e insiste en que será "a futuro y de cara al año que viene" cuando volverán a barajar "planteamientos alternativos de cara incluso a la salida de las barracas" del polígono docente. "Hemos estado preocupados y ocupados por otros asuntos", insiste Carpintero, mientras el tiempo pasa y el culebrón no deja de ofrecer episodios anuales sin que se atisbe su final.