Dos bodegas interesadas en implantarse en Gumiel de Izán

I.M.L.
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La conclusión este año de la concentración parcelaria de su término municipal lleva al sector a planificar proyectos de nueva creación o ampliación de terrenos para la plantación de viñas

El suelo agrícola del término municipal gomellano cuenta con zonas de secano para cereal, otras de vega en la orilla del Gromejón y un buen porcentaje dedicado al cultivo del viñedo. - Foto: Alberto Rodrigo

Desde que en mayo de 1988 se declarase la utilidad pública y urgente ejecución de la concentración parcelaria de Gumiel de Izán, los propietarios de terreno en este término municipal han tenido que esperar más de tres décadas para vislumbrar el final de este proceso, que estuvo paralizado hasta que se retomó en 2015. Ahora mismo, la previsión estima que en septiembre de este año se lleve a cabo la toma de posesión de las nuevas fincas de remplazo, que reparten las 5.753 hectáreas en 3.4115 parcelas. Además, a lo largo de este año se pretende aprobar el proyecto de infraestructura rural para poder contratar la obra y empezar la construcción de caminos y demás infraestructuras agrarias antes de que finalice el año.

Esta recta final para la materialización de la parcelaria gomellana ha despertado el interés por los terrenos de este municipio. «Ya tenemos un par de bodegas preguntando porque están interesadas en instalarse aquí, además de algunos bodegueros que nos han preguntado por terrenos de viñedo para ampliar sus plantaciones», remarca Jesús Briones, alcalde de Gumiel de Izán, que se muestra esperanzado en que la culminación de la parcelaria sirva de revulsivo para el tejido económico del municipio. «Estamos muy bien ubicados, al pie de la A-1 y con un importante tránsito de viajeros y mercancías, con la ventaja además de estar cerca de Aranda y con un valor de los terrenos inferior, es una gran oportunidad para las empresas, del sector que sean», comenta Briones.

El hecho de retrasar hasta el mes de septiembre la toma de posesión de las nuevas fincas de remplazo lo justifica el primer edil con la intención de respetar la cosecha. «Ahora ya están las tierras sembradas de cereal y se va a esperar a que se coseche todo y termine la vendimia para repartir las fincas, así nadie tiene que arrancar nada y dejamos que los agricultores no pierdan esta campaña», añade Jesús Briones.

La Dirección General de Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León aprobaba el acuerdo de concentración para esta localidad el pasado 25 de agosto de 2020, después de que este documentos incluyese las modificaciones oportunas como consecuencia de la encuesta llevada a cabo entre los propietarios, motivadas por las 340 alegaciones que se presentaron al proyecto inicial.

Este proyecto modificado afecta a algo más de 5.833 hectáreas que están en poder de 1.182 propietarios. Según el estudio realizado, hay contabilizadas 24.558 parcelas, con una superficie media de 2.376 metros cuadrados. El proyecto modificado realiza una profunda reorganización del terreno, reduciendo las parcelas hasta las 3.415, una séptima parte del listado actual. Por el contrario, la superficie media de las parcelas se incrementa hasta multiplicarse por siete, hasta los 16.847 metros cuadrados.

Partiendo del actual reparto de las tierras para asignar las nuevas parcelas a cada uno de los propietarios, se ha pasado de un número medio de parcelas por dueño de 20,81 a algo menos de 3, respetando la superficie que cada uno de los dueños posee.