Los concesionarios temen una caída del empleo

L.M.
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La bajada de las ventas, sobre todo en los turismos diésel, no se ha traducido aún en despidos al tener los centros burgaleses una plantilla "bien estructurada" y al convertirse otros en puntos de postventa

El 20% de los puestos de empleo que tienen los concesionarios se basa en personal de administración. - Foto: Patricia

Faconauto, la patronal que integra las asociaciones de concesionarios oficiales de las marcas de turismos y maquinaria agrícola presentes en el mercado español, cifró hace unos días en cerca de 900 los puestos de trabajo que los centros de todo el país habían destruido durante el año pasado. El sector da actualmente empleo directo a 161.500 personas frente a las 162.400 del ejercicio anterior, por lo que se pone fin a seis cursos seguidos de crecimiento de las plantillas. La tendencia a la baja de las matriculaciones -en Burgos cayeron un 13,6% en 2019 por el 4,8% a nivel nacional- ha sido la estocada final para que muchas marcas hayan decidido detener la contratación de personal o renunciar a la renovación del temporal.

En la provincia, según el presidente de presidente de la Asociación de Concesionarios de Burgos, Carlos Arce, las estructuras en la mayoría de centros "están bien dimensionadas" desde hace tiempo, por lo que han podido aguantar "el golpe" a la espera de que giren las tornas y el mercado de la automoción vuelva de nuevo a tener una tendencia alzista. Lanza un mensaje al Gobierno de Pedro Sánchez para que aborde, cuanto antes, una nueva legislación que aclare de una vez sus intenciones en materia de automoción. "Están perdiendo mucho dinero en impuestos. Si no reaccionan claro que tendremos que reducir puestos de empleo", lamenta Arce, que asegura que no es, de momento, una preocupación que le hayan transmitido o haya comentado entre sus compañeros de sector en Burgos.

El mercado da trabajo, aproximadamente, a entre 800 y 1.000 personas en la provincia, principalmente en la capital y en Aranda y Miranda. "El 20% son administrativo, otro 20% se dedica a las ventas y el 60% restante a la postventa", apunta Arce. Es precisamente este último canal uno de los que más ha crecido durante los últimos tiempos, motivado por la especialización y por el aumento de las ventas de grandes concesionarios o por internet. "Algunos han eliminado estos contratos al tener unos números muy bajos y han apostado por habilitar puntos de servicio", asegura el presidente de Aconauto, que apuesta por este modelo para provincias de tamaño reducido como Burgos.

"Cada vez son las marcas las que controlan más las ventas y el resto acaban siendo más zonas de entrega y de atención al cliente. Los costes son muy grandes para lo que realmente se logra vendiendo turismos", confiesa. Además, otros han pasado de ofertar coches nuevos a centrarse más en el nicho de los usados, cuyas ventas han experimentado un crecimiento recientemente debido a sus bajos precios y contar con prácticamente unas prestaciones iguales que los recién salidos de la fábrica.