El informe de alegaciones al PGOU desestima 4 de cada 10

I.M.L.
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Los cambios que más se piden antes de aprobar este documento se refieren a alturas, alineaciones y ordenación del suelo urbano de Aranda

El informe de alegaciones al PGOU desestima 4 de cada 10 - Foto: Paco Santamarí­a (EFE)

El equipo redactor del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) desestima el 38% de las alegaciones presentadas al nuevo documento urbanístico. 46 de las 120 pegas que planteaban los ciudadanos y empresas a este texto actualizado cuentan con un informe desfavorable que propone que no se tengan en cuenta a la hora de la aprobación final del PGOU. En el lado positivo, hay 18 de estas alegaciones que sí que se van incluir en el documento final y hasta 25 de ellas que se estiman parcialmente, es decir, que no se le da entera la razón al apelante pero sí se aprovechará una parte de su petición o propuesta para mejorar el PGOU.

De todas estas alegaciones, las más numerosas son las que tienen que ver con parcelas de suelo urbano, tanto consolidado como no consolidado, aludiendo la gran mayoría a alienaciones, alturas y zonas de ordenanza, con un total de 37 alegaciones. También los ciudadanos y empresas han mirado con lupa lo relativo a la aplicación de la normativa vigente y han puesto hasta 11 peros al documento que se pretende aprobar, ocho de las cuales tienen una estimación parcial y tres se deniegan en este informe preliminar, que ahora tendrán que estudiar los técnicos municipales para emitir su dictamen, que será el que tengan en cuenta los concejales del Ayuntamiento para la aprobación de esta adaptación del PGOU de Aranda a la normativa vigente.

Muchas de las alegaciones tienen que ver con aspectos puntuales de parcelas particulares, para las que sus propietarios quieren conseguir una mayor edificabilidad o más altura o que no se retranquee la calle para no perder metros. Y una gran parte, hasta 21 alegaciones se focalizan en parcelas y calles ubicadas en los núcleos de población que rodean Aranda, como La Aguilera, que concentra hasta 13 alegaciones, Sinovas con cinco, y los barrios residenciales de La Calabaza con dos y Costaján con una. A estas puntualizaciones al PGOU hay que sumar las 22 que aluden a suelo rústico en las inmediaciones de las carreteras a Palencia, a Salas, a Madrid y a Soria, gran parte relacionadas con construcciones de chalets y merenderos.

Además, el informe del equipo redactor contabiliza tres reclamaciones presentadas que no las considera alegación al nuevo PGOU, por lo que no entra en el asunto. Este trámite de actualización del documento que marca el urbanismo actual y futuro de la capital ribereña lleva dos décadas pendiente de su finalización, guiándose ahora Aranda por el PGOU aprobado en el año 2000.

Alegaciones de carácter general

Diversas zonas tienen reflejo en esta parte del informe del equipo redactor, con especial presencia de entornos como todo lo relacionado con las vías férreas a su paso por Aranda y sus construcciones asociadas, la urbanización de parcelas en suelo industrial, el barrio de Santa Catalina y su inclusión de su Área de Regeneración Urbana, el barrio de Las Casitas o las eras de San Gil, junto con las de Santa Catalina. En esta tipología de alegaciones, los que las plantean son, en su mayoría, representantes de instituciones u organismos como la ADIF, Sepes, la Asociación de Empresarios de la Construcción, el grupo municipal de IU, el Colegio Oficial de Arquitectos, entre otros.

Núcleos de población de la periferia

En esta subcategoría se pueden incluir las alegaciones que tienen que ver con las entidades locales de Sinovas y La Aguilera, dependientes del Ayuntamiento arandino, y las urbanizaciones de Costaján y La Calabaza. En el caso de las dos primeras, las cuestiones que se plantean aluden a calles nuevas, accesos de vehículos, cambios de calificación de suelo, las exigencias mínimas por parcela o mejoras del recorrido peatonal, por citar algunas. En el caso de las urbanizaciones, se refieren a detalles como poder colocar placas fotovoltaicas en los tejados, que no se amplíen los límite de La Calabaza o que se sigan permitiendo los tejados de pizarra negra.

Normativa

Los particulares son los que mayoritariamente plantean las alegaciones en esta tipología, a excepción de una que presenta una constructora. La temática que plantean se refiere al aumento de ocupación de algunas parcelas, aclaraciones sobre las construcciones por encima de la altura máxima de cornisa en edificios protegidos, tendederos, o dimensiones mínimas de plazas de aparcamiento y anchura de accesos a garajes. También plantean eliminar protecciones a edificios catalogados en el plan especial y que se puedan construir más alturas.

Distintos tipos de suelo urbano

Más de 30 páginas de un informe de 100 ocupan las alegaciones que se refieren a distintos tipos de suelo urbano o urbanizable, y la gran mayoría de las cuestiones planteadas las proponen particulares. En muchas ocasiones lo que se pide es un cambio de calificación de los terrenos en cuestión, que en su gran mayoría son desestimados. Pero también hay una larga lista de peticiones para que se contemple la creación de una calle nueva, se mantengan las alineaciones de calles con más de 60 años o se creen soportales a lo largo de toda una fachada.

Red viaria

Es el tipo de alegaciones que menos registros tiene para esta adaptación del PGOU de Aranda, aunque los temas que contempla afectan a muchos más ciudadanos que los asuntos particulares. Los que firman estas peticiones se centran en la necesidad de un acceso peatonal por la CL-619, un nuevo vial por Cantaburros, mejores accesos al parking público de Sol de las Moreras y el uso por ciclistas de calles céntricas. De todas las alegaciones presentadas, solo una tiene una estimación parcial, las demás se han denegado en el informe de las redactoras.

Suelo rústico

Bajo este epígrafe se encuadran 22 alegaciones que apuntan a lugares tan distantes en el espacio arandino como el entorno de las instalaciones de Calidad Pascual o del Grupo Gerardo de la Calle; la carretera de Salas, donde se piden modificaciones de calificación del suelo de unas parcelas para dejarlo como están en el PGOU de 2000; la carretera de Madrid, con la reiteración de que el sector Arroyo de la Nava vuelva a ser residencial, lo cual se vuelve a desestimar; o diversas cuestiones sobre la curva de la Amable o algunas fincas dispersas.