Aunque no es el centro histórico, las entradas a la ciudad son también una carta de presentación para quienes visitan la capital burgalesa e incluso para los miles de vehículos que la rodean a través de grandes infraestructuras de carreteras como la de BU-11. Sin embargo, lejos de poder presumir de su buena conservación hay un buen puñado de lamentables ejemplos en los que las vistas desde lo lejos se estropean por el abandono de algunas parcelas, por edificios ruinosos y también por la presencia de vallas publicitarias que, si ya de por sí no son el mejor ejemplo del buen gusto, se muestran en una situación penosa.

Conscientes de esta situación y tras recibir alguna que otra queja vecinal alertando del estado de algunas de las vallas que se asoman desde el Camino de Mirabueno a la BU-11, la Concejalía de Licencias del Ayuntamiento de Burgos ha firmado una resolución en la que se requiere a los propietarios de 6 de vallas ubicadas en una parcela para que «ejecute las obras necesarias para garantizar las adecuadas condiciones de seguridad y ornato público». Se le da un plazo de «un mes» y se advierte, de no cumplir con el mandato, con la apertura de un procedimiento para que sea el Ayuntamiento el que realice los trabajos de manera subsidiaria (pasando la correspondiente factura) e incluso con la «imposición de multas coercitivas».

La apertura de este expediente supone también un aviso para navegantes ya que en ese mismo entorno hay varios solares más con vallas publicitarias en los que también reina el abandono. Y no pasan precisamente desapercibidos ya que su función comercial es precisamente la de ser elementos fácilmente visibles para el ojo humano.

Las vallas, desnudas, están ubicadas para ser observadas por los miles de vehículos que circulan por la BU-11. - Foto: Alberto RodrigoFuera el área de Vías Públicas la que el pasado mes de noviembre trasladó esta situación a la Concejalía de Licencias y su máximo responsable, Julio Rodríguez-Vigil, dio la instrucción de que se analizara la situación por parte de los técnicos municipales.

El arquitecto técnico municipal realizó una visita al lugar y emitió el pasado mes de diciembre un informe en el que se detallaba la existencia de 3 vallas en desuso sin soporte publicitario (solo con el esqueleto metálico) y otras 3 también muy deterioradas. Todas ellas con una aspecto, en general, de «abandono» de las estructuras.

La resolución, avalada por este informe y por otro jurídico, es lo que ha provocado que esta misma semana se haya firmado el requerimiento para notificar a la propiedad la necesidad de que se actúe en la zona.