Comenzaron de forma ‘oficial’ el pasado 7 de enero, aunque en algunas tiendas las adelantaron al día 2 de ese mismo mes, con más tranquilidad de la esperada en el pequeño comercio. Con el paso de las semanas la actividad comercial se fue recuperando y a punto de acabar la campaña (esta misma semana), el balance de las rebajas de invierno, las de mayor fuerza para el sector, resulta favorable aunque en menor medida de lo deseado.
El presidente de la asociación de comerciantes Centro Burgos, Raúl Martínez, avanza un incremento de la facturación del 4 o 5% respecto a la misma temporada de descuentos de hace un año. "No era lo que habíamos esperado, pero visto el momento actual, es importante al menos mantenerse", explica, haciendo referencia a la situación económica del país, ya que en 2019 "crecíamos al 4% y ahora al 1,8%".
A pesar de no cumplirse esas expectativas iniciales de un mayor aumento de las ventas, Martínez valora de forma positiva la evolución, que no atribuye a un motivo en concreto. En este sentido, apunta a que "la gente puede empezar a pensar en seguir manteniendo su forma de comprar en los canales habituales", antes que en internet.
La tendencia al alza que se ha registrado en los negocios del centro no se traslada de manera homogénea a los del barrio de Gamonal. El gerente de la asociación Zona G, Borja García, destaca la variedad de opiniones respecto al balance final de la campaña, ya que hay empresarios que "han vendido más" y otros la valoran en sentido contrario. En lo que sí que coinciden es en reiterar que desde que liberalizaron las fechas en 2013, estos periodos de ofertas "no son fuertes y tampoco atraen a mucha gente". Y es que, según recuerda, los descuentos, por un motivo u otro, se extienden ya durante todo el año.
Finalizadas las rebajas, llega la temporada primavera-verano, con avances de la misma en casi todos los establecimientos aunque empiece de forma oficial el 2 de marzo. "Se ha iniciado de forma lenta", subraya el presidente de Centro Burgos, confiando en que la actividad se recupere, principalmente en el sector del equipamiento de la persona, de cara a la época de ceremonias como comuniones, graduaciones o bodas.
Burgostock. Mientras los empresarios ya muestran el nuevo género, esta entidad inició el lunes su feria de excedentes Burgostock, que desde el año pasado se realiza en cada comercio, que dedica un espacio de su local a este fin, en lugar de un recinto cerrado como el Fórum, donde se ha celebrado en las últimas ediciones. El inicio ha sido "tranquilo", tal y como esperaba la asociación, que destaca la variedad de artículos a precios bajos. En cuanto a la posibilidad de recuperar el anterior formato, Martínez lo descarta porque considera que "es un modelo que no funciona o está en vías de extinción".