El Burgos CF está a ocho semanas de regresar a Segunda División. A poco que el equipo burgalés mantenga en el próximo mes y medio el nivel exhibido hasta ahora, sobre todo en lo que llevamos de 2021, disputará el play off de ascenso: dos eliminatorias, a partido único y en campo neutral, para volver al fútbol profesional. 

«Se puede soñar con ese ascenso que todos queremos». Lo dice Michu, que vio a este Burgos tocar fondo en Leioa hace 15 meses y a finales de mayo aspira a estar diseñando un nuevo proyecto blanquinegro, pero en LaLiga SmartBank.
Solidez defensiva, fútbol y piernas en el centro del campo, velocidad y calidad en las bandas y gol arriba. El director deportivo del club repasó ayer para Diario de Burgos las virtudes de un equipo con «hambre» que quiere emular lo conseguido en junio de 2001 por Dani Pendín, Lucio y compañía.
‘¿Qué hemos hecho para merecer esto?’, titulé una columna como esta el pasado 16 de noviembre, parafraseando al aficionado blanquinegro que ya se impacientaba viendo a su equipo séptimo en la tabla tras caer en casa con el Langreo y con su técnico muy lejos del césped.
Hoy, cuatro meses después, con Calero ya en el banquillo y sacando el máximo rendimiento a una plantilla comprometida, el Burgos CF vuelve a los entrenamientos con la ambición de empezar la segunda fase con una victoria en Zamora que acerque el segundo objetivo de la temporada. Paso a paso.