Miguel Ángel Benavente fue ingresado este jueves por la mañana de urgencia en el Hospital Universitario de Burgos tras sufrir un infarto. El presidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE) notó un dolor en el pecho cuando aún se encontraba en su propio domicilio y tras llamar al 112 y ser atendido por el personal sanitario, fue trasladado en ambulancia al HUBU, donde en horas más tarde se le realizó un cateterismo, colocándole un stent.
La secretaria general de FAE, Emiliana Molero, quiso transmitir «tranquilidad» tras la noticia, de la que se enteró vía telefónica por la mañana, e indicó a este periódico que Miguel Ángel Benavente se encontraba en el hospital «totalmente consciente» y «bien». «Esperamos que le hagan el cateterismo y salga todo bien», deseó antes de la intervención Molero, que reconoció haberse llevado «un disgustillo» al conocer lo sucedido pero aliviada al conocer que «las noticias que llegaban eran buenas».
Según la secretaria de FAE, la angina de pecho sufrida es el primer percance serio que ha tenido Miguel Ángel Benavente, «un hombre fuerte y sano» que tiene «buena salud», en palabras de Emiliana Molero, por lo que desde la Confederación de Asociaciones Empresariales se confía en una «pronta recuperación» y «sin secuelas» de su presidente.
Miguel Ángel Benavente, que el pasado mes de mayo cumplió 65 años, asumió en enero de 2011 la presidencia de FAE en sustitución de Roberto Alonso, que renunció al cargo para entrar en política y ser cabeza de lista de la candidatura de UPyD. Precisamente Alonso también sufrió una angina de pecho que le mantuvo alejado de la actividad alrededor de un mes, el mismo tiempo que se calcula que podría estar de baja el actual máximo dirigente de la patronal, un empresario vinculado toda su vida profesional al sector de la automoción.
Finalizado el mandato, Benavente presentó su candidatura y resultó elegido presidente en febrero de 2012, renovando en el cargo en abril de 2016. Preguntado este martes por su continuidad a partir de marzo de 2020, cuando están previstas nuevas elecciones en FAE, respondió a este periódico que «dependerá de cómo empiece el curso político, que parece que va a ser animado», aunque todo apunta a que estos serán sus últimos meses al frente de la patronal.
Durante su ausencia, FAE funcionará «con normalidad», indica Emiliana Molero, y los actos en la agenda del presidente se los repartirán el resto de miembros del comité ejecutivo, desde la propia secretaria general, hasta el vicepresidente, Gonzalo López Recio, o el tesorero, Ignacio San Millán.