Los casos de acoso escolar se frenan

B.G.R.
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Caen los conflictos con el profesado. En todo el curso pasado, se abrieron 118 expedientes por buylling, la mayoría en la ESO, si bien en Primaria pasan de 9 a 17

Los casos de acoso escolar se frenan

La Dirección Provincial de Educación realiza una valoración «positiva» de la convivencia en los centros escolares durante el curso pasado. La mayoría de los indicadores que mide su informe anual, ya sea acoso escolar, conflictos con los profesores o entre alumnos, presentan cifras inferiores a las del pasado ejercicio lectivo, si bien hay aspectos que deben mejorarse y preocupaciones que en esta ocasión afectan más a la etapa de Primaria que a la de Secundaria, donde se concentra el grueso de las incidencias.

Atajar el bullying sigue el principal objetivo de los responsables educativos. Durante el periodo 2017-2018 se ha realizado seguimiento a 48 posibles situaciones de acoso o intimidación, habiéndose confirmado siete frente a las nueve del anterior. «Es una cifra muy baja, pero hay que tener en cuenta que son siete tragedias. Nuestro objetivo es que haya cero y creo que estamos en el buen camino», asegura la inspectora Marta Carrasco, quien precisa que ese trabajo en la «dirección correcta» se detecta en el incremento del número de probables casos (cuatro más) porque «eso quiere decir que estamos en alerta y se han parado».

Lo que más inquieta a la Dirección Provincial es el ciberbullying,  con diez confirmaciones (una más) en las que estaban presentes las redes sociales. En este sentido, Carrasco apunta a que el alumnado no es consciente del «daño» que se puede causar con los dispositivos móviles. Por ello, considera que «toda información es poca» y destaca la «implicación» del profesorado en este aspecto, a pesar de que se produce principalmente fuera de los centros educativos ya que su uso dentro está «muy restringido».   

Uno de los aspectos que llama la atención del informe es la reducción que se ha producido de los conflictos directos (amenazas o agresiones) de los estudiantes con los docentes o personal de los colegios. Así, de las 710 situaciones de estas características que se dieron en el curso 2017-2018 se ha pasado a las 438 del pasado. La misma tendencia a la baja han tenido los desafíos a la autoridad del profesor o faltas de respecto que repercuten de forma negativa en el buen desarrollo de las clases y que han pasado de las 3.478 a las 2.984, siendo estas las que acaparan la mayor parte de los problemas en el aula.

En cuanto a las incidencias entre alumnos, descienden en su conjunto hasta las 677, si bien se produce un incremento en Secundaria de 316 a 365. También presentan cifras superiores al ejercicio anterior los comportamientos que tienen que ver con la dificultad a la hora de relacionarse con los demás  (situaciones de aislamiento) y que preocupa sobre todo en Primaria al haber crecido de 32 a 55 escolares. «Es un aumento muy significativo y una de las propuestas de mejora a partir de septiembre es trabajar este aspecto en esta etapa», afirma.

preocupación. Es en este nivel en el que también se ha producido un llamativo incremento en la apertura de expedientes disciplinarios, de 9 a 17 de 118 tramitados, mayoritariamente en la ESO, algo que, por otro lado, entra dentro una cierta ‘normalidad’ al corresponder a unos años de cambios y de desafíos propios de los «parámetros de desarrollo». Sin embargo, Carrasco reconoce la preocupación de la subida de la conflictividad en Primaria, cuyas causas se estudiarán el próximo curso para atajarla.

Antes de que se llegue a esta última medida correctora, se adoptan otra serie de acciones para reconducir los conflictos. De hecho, tan solo representan el 3,68% del total. Una de ellas es la suspensión de la asistencia a clase por un periodo no superior a los cinco días, que se ha aplicado en 1.224 ocasiones (26 más que el curso anterior), mientras que disminuyen los casos en que esa interrupción puede llegar hasta los 30 días (de 219 a 194).

La mediación escolar, no solo a través de otros alumnos sino también los acuerdos a los que llegan las familias con los equipos directivos, es la herramienta que más se emplea en los centros a la hora de solucionar un problema. Se han adoptado 1.095 decisiones en este sentido frente a las 970 del ejercicio anterior. Al respecto, Carrasco asegura que este incremento se debe a que hay más estudiantes reincidentes, ya que en su conjunto el número de escolares que ha registrado incidencias desciende un 10% hasta los 1.428 y tan solo representan un 2,7% del total de la población escolarizada.