Rodrigo Ibarrondo es profeta en su tierra. Cuando hace unos meses impulsó desde la cacereña Sierra de Gata, donde reside, la campaña ‘La gran bellotada ibérica’ para sembrar el territorio nacional y del país vecino con 25 millones de bellotas, no se podía imaginar que precisamente su provincia de origen iba a ser la que con más entusiasmo tirara del carro en este proyecto de reforestación y de lucha contra el cambio climático. Así ha sido y a pocos días de cerrarse la campaña, en la provincia se han constituido 70 células de siembra, de norte a sur y de este a oeste, además de otras 10 más en la capital.   

La creación de estas células, que además se han constituido en un grupo de WhatsApp para mantener contactos de forma habitual, se ha saldado con más de 1.500 voluntarios participantes en las distintas plantaciones que se han ido realizando desde el mes de octubre hasta marzo, que es la época propiciada para la siembra. Además mucho de ellos han participado en talleres, acudido a charlas y otras actividades en las que se ha explicado la importancia de este proyecto, la mejor manera de proceder a la siembra y para conocer las especies autóctonas más importantes que dan bellota, que en el caso de la provincia son la encina, el roble, el quejigo, el cascajo o el alcornoque. Y es que Burgos, reconoce un precursor en la plantación, Germán Arnaiz, de Hontanas, cuenta con una de las biodiversidades más importantes del país. Para éste, para Ibarrondo y sus seguidores, otro de los objetivos del proyecto de ‘la gran bellotada’ es sembrar las mentes de las personas de sensibilidad para entre todo contribuir en la lucha contra la desertización".
Aún con todo este trabajo detrás, lo que resulta impactante es que en la provincia se hayan sembrado 150.000 bellotas. En cuanto a las cifras a nivel nacional se ha quedado corto el objetivo de 25 millones, sumando 2,6 millones, que como punto de partida está bien. La campaña, en todo caso, ha llegado para quedarse, apunta Ibarrondo.