Quizás algunos lo vean como una forma que tiene el presidente del Barcelona, Joan Laporta, de ‘vender humo’ tras un triste mercado de fichajes para los culés marcado por la marcha de Messi y de quien tenía que asumir el liderazgo del equipo en su ausencia, Antoine Griezmann, pero lo cierto es que Dani Olmo lleva sonando mucho tiempo y en el cierre del pasado lunes por la noche su nombre salió y parecía que estaba casi hecho, aunque, finalmente, no hubo ‘cambio de cromos’. Según diversos medios, la entidad blaugrana ya prepara el fichaje del delantero, incluso podría ir a por él en enero. 

La intención del director deportivo, Mateu Alemany,  era abordar el fichaje del egarense para la próxima campaña, por lo que empezarán a negociar tanto con el Leipzig como con el jugador una vez regresen de sus vacaciones. 

De hecho, ya está prevista una primera reunión para seguir hablando y encontrar la mejor manera para que el ariete pueda jugar en el Barça en 2022. A poder ser en enero mejor que en julio, aunque son conscientes que los alemanes son reacios a dejar salir a jugadores importantes en invierno, y máxime teniendo en cuenta que el sorprendente semifinalista de la Champions de 2020 está inmerso en esta competición y peleará por los más altos puestos de la Bundesliga.  

Al atacante, de 23 años, le quedan dos de contrato, aunque hay que tener en cuenta que está como loco por volver a vestir de azulgrana (ya lo hizo en 2007 cuando llegó procedente del Espanyol) y lleva fuera de España desde 2014, donde hizo las maletas rumbo al Dinamo de Zagreb (la federación croata le ofreció jugar con la selección de este país pero se negó) para pasar en 2019 al Leipzig, que pidió 75 millones a los culés por el delantero. Desde la Ciudad Condal dejaron el traspaso a expensas de que Griezmann fuera vendido, llegando a proponer una cesión remunerada por dos temporadas con opción de compra obligatoria (más o menos lo que hicieron con el galo en el Atlético), a lo que se negaron en redondo los alemanes.