Enara López: "A veces parece que no les importamos"

ROBERTO MENA
-

Enara López, atropellada en El Cabrio la pasada semana, habla de sus temores mientras se recupera de un aplastamiento de vértebra. Otros ciclistas, como Carlos Barbero y Diego Rubio comparten su inquietud

"A veces parece que no les importamos"

Enara López sufrió las consecuencias de la complicada convivencia entre los vehículos y las bicicletas en la carretera. Hace poco más de una semana fue atropellada por un coche cerca de la cima de El Cabrio. Se recupera de un aplastamiento de vértebra y de diversas contusiones en todo su cuerpo. Un vehículo la embistió por detrás, rompió la luna delantera con su cabeza y acabó con medio cuerpo dentro del automóvil. «Lo que me ocurrió es incomprensible. Es una carretera que en esos momentos tenía doble carril y yo iba por el arcén. A veces parece que no les importamos. Todo por llegar un minuto antes», se lamenta la corredora afincada en Villasana de Mena.

La carretera es la oficina de los ciclistas, su lugar de trabajo. Piden concienciación y respeto, así como que los conductores conozcan las normas de tráfico y sean conscientes de los derechos que tienen las bicicletas cuando circulan. «Para algunos somos un estorbo», asegura Martín Mata, ex profesional y ahora centrado en el MTB y el ciclocross.

Los ciclistas reconocen que no siempre hacen las cosas bien, aunque también creen que hay que tener presente que en una carretera son el eslabón más débil. «Encima de una bicicleta va una vida, un padre, una madre, un hermano, una hija», recuerdan. Carlos Barbero ciclista profesional burgalés del Qhubeka Assos, señala que la gran mayoría de los vehículos les respetan «pero con uno que no lo haga ya tienes el susto en el cuerpo».

Enara López mantiene la sonrisa, aunque sigue «dolorida». Las consecuencias después de un atropello van más allá de lo físico. Superado el shock, las dudas comienzan a sobrevolar su mente. «Se hace difícil. Mi temor es cogerle miedo a la carretera, a los coches. Mi impacto fue por detrás, no lo vi, me llegó de repente. Tengo el miedo de ir todo el rato mirando hacia atrás cuando vuelva a entrenar», confiesa.

Comienza a recordar lo que sucedió con mayor claridad, aunque asegura que preferiría que el accidente se quedara en el olvido. «Lo que recuerdo no me gusta. El otro día soñé con lo sucedido y no sé si lo que vi fue lo que realmente ocurrió o solo un sueño», comenta. Su prioridad en estos momentos no es volver a montarse en la bicicleta, aunque es consciente de que ese momento llegará y no sabe si estará preparada para afrontarlo.

Diego Rubio, profesional del Burgos BH, sufrió una experiencia similar a la de Enara López en 2018 y confiesa que durante un tiempo tuvo «miedo». «En carrera todo iba bien, pero el problema llegaba cuando tenía que entrenar. Cuando me cruzaba con un coche siempre temía que no fuera a mantener su trayectoria y se echara encima de mí como me ocurrió en el accidente», explica.

(El reportaje completo, en la edición impresa)