Las familias con menores de 14 años han aprovechado este domingo para salir por los distintos parques de la ciudad y disfrutar del primer día sin confinamiento para los más pequeños de la casa. En las zonas verdes se han visto niños y mayores por el carril bici, por las zonas ajardinadas y el retorno de los cochecitos y sillas de bebé. Además se han visto pequeños y adultos con mascarillas y otros sin ellas, pero guardando la distancia recomendada. Mientras, patrullas de la Policía Local están vigilando varias calles para que se cumplan las normas.

Los niños pueden correr, saltar, hacer ejercicio y salir con sus juguetes, como los patinetes, como se puedo ver por las calles de la ciudad. Sin embargo, no pueden hacer uso de espacios comunes, como parques infantiles. Es decir, los columpios, toboganes y otros aparatos recreativos no podrán ser utilizados. 

Además, se aconseja lavarse las manos antes y después de la salida y, aunque el Gobierno ha aconsejado usar mascarilla, algunos pediatras consideran que manteniendo el resto de precauciones no es necesario.

Los niños vuelven a la calle. - Foto: Alberto Rodrigo

Desde este domingo 26 de abril, los menores podrán aliviar su confinamiento dando un paseo al día de una hora, en un radio de un kilómetro de su domicilio. Un adulto que conviva con ellos podrá acompañar a hasta 3 niños.

Los paseos se podrán realizar de 9.00 a 21.00 horas, aunque se recomienda evitar las horas punta, y son compatibles con los ya autorizados para menores con necesidades especiales y familias monoparentales.

Eso sí, no podrán dar paseos los niños y niñas que presenten síntomas o estén en aislamiento domiciliario debido a un diagnóstico por la Covid-19, o se encuentren en periodo de cuarentena domiciliaria por haber tenido contacto con alguna persona con síntomas o diagnosticado por coronavirus.

La Policía Local ha recibido varias llamadas de ciudadanos que alertan de la presencia de grupos familiares o varias personas reunidas en algunos parques.

Según establece el Gobierno, una salida controlada de la población infantil puede reportar beneficios asociados a un estilo de vida más saludable, prevenir algunos problemas asociados al mantenimiento prolongado del estado de alarma, como puede ser la mejora de la calidad del sueño o la síntesis de vitamina D, así como una mejora en el bienestar social o familiar.