El San Pablo regresa al Coliseum, al calor de su afición, para afrontar un encuentro clave en sus aspiraciones de permanencia, primero, y de cotas más elevadas, después. Mañana, a las 20.30 horas, se medirá al Morabanc Andorra con la mente puesta en lograr la décima victoria.

Se especulaba con un posible cansancio de los andorranos, al haber jugado un duro partido de la Eurocup el miércoles. Sin embargo, la plantilla de Ibon Navarro estará descansada pues lleva desde el jueves en Burgos. Por contra, estará con muy buenas sensaciones al haber marcado un nuevo hito en el club, como destaca el técnico burgalés. «Las victorias siempre dan confianza y despejan dudas», afirma. Una de las principales amenazas del Andorra es su facilidad anotadora, siendo el quinto equipo de la Liga Endesa que hace más puntos. Destaca el talento de sus dos bases, Dylan Ennis y Andrew Albicy, este último imparable en el encuentro de ida-, sin olvidar al pívot Shurna y sus elevados porcentajes en recuperación.

Los burgaleses tendrán que mantener una especial atención a la calidad exterior para seguir creciendo en la Liga y como equipo. Estará toda la plantilla al completo para este duelo, entre ellos Dominique Sutton, la gran revelación desde su llegada al Coliseum. Su energía y la rápida adaptación, así como la buena acogida del equipo, está siendo fundamental para el San Pablo y será vital para sumar la décima victoria.