Michelin aplicará un nuevo ERTE debido a la caída de la demanda que ha provocado la crisis del coronavirus. La empresa francesa comunicó ayer mismo la decisión a los representantes sindicales de todos sus centros de trabajo en España y Portugal y las negociaciones comenzarán inmediatamente. El expediente de regulación temporal de empleo afectará a todas las platas que la firma tiene en la península ibérica y, por lo tanto, también a la de Aranda de Duero. El bajón del mercado se nota también en la fábrica ribereña, que según declaran en el sindicato CSIF, ha reducido su producción en un 35%. Si hace justo un año en mayo se producían 200.000 cubiertas, durante este mes se prevé la salida de 130.000. Y todo ello a pesar de que la factoría arandina nutre a uno de los sectores que han mantenido su actividad: el de los camiones. "Siguen moviéndose, pero el tránsito no se acerca para nada al anterior al estado de alarma", declara Javier Samaniego, de CSIF.
El nuevo ERTE será el segundo que aplique Michelin desde que llegara la COVID-19 a España. Al inicio de la pandemia, la empresa realizó un expediente por fuerza mayor, que finalizó el 30 de abril. Ahora será diferente, el ERTE es por causas productivas y organizativas derivadas directamente de las pérdidas de actividad y será necesario acordar las medidas con los representantes de los trabajadores. Ayer mismo la empresa convocó al Comité Intercentros de la Industria (Almería, Aranda de Duero, Valladolid y Vitoria-Gasteiz), al Comité Intercentros de la División Comercial (Illescas y Tres Cantos) y al Comité de Empresa de Lasarte para comunicarles la decisión y entre hoy y mañana se reunirá la mesa de negociación formada ayer mismo.
El sindicato mayoritario en Michelin, CCOO, fue el primero en comunicar la noticia del nuevo ERTE. Comisiones ya concluía hace una semana que "ante esta situación absolutamente excepcional es necesaria una medida absolutamente excepcional" y rechazaba seguir utilizando el sistema variable (una herramienta de flexibilidad interna que permite ajustarse a picos y bajadas puntuales de la producción) para enfrentarse a la fuerte crisis del coronavirus. "Es por ello que CCOO instó a la Dirección de Michelin, a la mayor brevedad, a explorar conjuntamente fórmulas que eviten hacer uso del sistema variable y protejan a las plantillas del escenario tan complicado que se presenta", afirman desde Comisiones.
Los tres sindicatos con mayor representación, CCOO, UGT y CSIF, coinciden en que el sistema variable no puede dar respuesta a la crisis actual y entienden la necesidad de la empresa de aplicar un ERTE. "Hay un bajón muy grande en todo el mundo, el sector de los turismos está prácticamente parado, solo hay que ver los datos de ventas, el de los camiones se mantiene algo más y el agrícola también", explica José Ignacio Léniz, de CCOO, en alusión a las diferentes plantas de la empresa en España. Por ejemplo, en Valladolid se hacen neumáticos para turismos y vehículos agrícolas, en Vitoria principalmente para turismos y en Aranda para camiones.
Que los sindicatos entiendan la situación de la empresa no significa que abandonen su función. Tienen claro que irán a la mesa con un objetivo principal: mantener los puestos de trabajo. "Para nosotros lo fundamental es el mantenimiento del empleo", asevera Fernando Fuentes, de UGT, para acto seguido avanzar que también pedirán que la compañía cubra un complemento por encima del 70% del sueldo que fija la ley para los empleados acogidos a un ERTE. Poco más adelantan desde las diferentes partes, inciden en que ni siquiera han comenzado las negociaciones y que con el coronavirus todo cambia de un día para otro.