El terrorismo golpea Kabul

Agencias
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El Estado Islámico Provincia de Jorasán reivindica un doble atentado que sacude la ciudad y deja al menos 95 fallecidos y 150 heridos. El Pentágono confirma la muerte de 13 militares de EEUU

Más de 10 muertos por un atentado en el aeropuerto de Kabul - Foto: AKHTER GULFAM

Al menos 95 personas murieron y otras 150 resultaron heridas en el doble atentado suicida perpetrado el jueves por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el aeropuerto de Kabul, según el último recuento de víctimas divulgado este viernes.
El número de muertos ascendió a 95 y el de heridos a 150, aseguró una fuente oficial, que pidió el anonimato, y que añadió que "debido a la sensibilidad" de lo sucedido no podía dar más detalles.
La fuente no aclaró si entre las víctimas se encuentran los 13 soldados estadounidenses muertos y los otros 18 heridos en el doble atentado de ayer en las cercanías del aeropuerto, por lo que la cifra de víctimas mortales podría ascender a más de un centenar.
El doble ataque suicida ocurrió ayer después de días en los que los gobiernos de varios países habían alertado de la posibilidad de atentados en el aeropuerto, donde miles de personas trataban entre empujones de acceder a alguno de los vuelos de evacuación desde la toma de la capital afgana por los talibanes el pasado 15 de agosto.
Las explosiones tuvieron lugar a media tarde, y pronto se divulgaron en las redes sociales imágenes de decenas de cuerpos ensangrentados y mutilados en un canal con agua situado en la periferia del aeródromo, donde muchos civiles llevaban días intentando que las fuerzas de seguridad se apiadasen de ellos y les permitieran entrar.
Horas más tarde, la rama afgana del grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó el ataque, aunque solo se hizo eco de una de las explosiones, perpetrada por uno de sus combatientes, que logró pasar inadvertido a través de los controles de seguridad "de las fuerzas estadounidenses y de la milicia talibán alrededor de la capital".
El principal portavoz talibán, Zabihulla Mujahid, condenó "enérgicamente el ataque a civiles en el aeropuerto de Kabul, que tuvo lugar en una zona donde las fuerzas estadounidenses son responsables de la seguridad".
Se trata del primer ataque de este tipo desde que los talibanes tomaron el control del país el pasado 15 de agosto con la toma de la capital afgana, pese a los rigurosos controles de seguridad de los islamistas en toda la ciudad.
Este viernes, varios países, entre los que se encuentran España o Australia, dieron por concluidas las operaciones de evacuación en Kabul.

 

Un atentado previsto

La Embajada de Estados Unidos, que el miércoles había lanzado un aviso por un posible atentado inminente, ha recomendado a sus ciudadanos que eviten dirigirse al aeropuerto y a sus puertas tras las explosiones. "Los ciudadanos estadounidenses que se encuentran en Abbey Gate, East Gate o North Gate deberían marcharse inmediatamente", ha instado.

Por su parte, el embajador francés en Kabul, David Martinon, ha aconsejado a los "amigos afganos" que se encuentran en las proximidades de la entrada del aeropuerto que se alejen con urgencia y busquen cobijo ya que "es posible una segunda explosión", ha escrito en su Twitter.

Los talibanes advirtieron esta semana de que no facilitarían la llegada al aeródromo de ningún ciudadano afgano y también exhortaron a la población a abandonar la zona, aludiendo igualmente a razones de seguridad. Sin embargo, cientos de personas seguían en la zona, haciendo caso omiso a las alertas que no cesaban de llegar con la esperanza de poder subir a un avión tarde o temprano.

 

Condena talibán

El doble atentado ha generado condenas de destacados líderes afganos, entre ellos Abdulá Abdulá, antiguo negociador del Gobierno de Ashraf Ghani y figura clave junto al expresidente Hamid Karzai en las conversaciones en marcha con los talibanes para tratar de conformar una administración inclusiva y evitar el vacío de poder.

"Condeno rotundamente el ataque terrorista", ha dicho Abdulá, que ha alentado el "gran número" de víctimas civiles y ha expresado su pésame a las familias "en este difícil momento".

Los talibanes también se han apresurado a condenar el ataque contra civiles de este jueves, aunque recordando que en la zona donde se produjo la seguridad correspondía a las tropas de Estados Unidos. Varios de sus portavoces han subrayado en Twitter el compromiso del grupo con la seguridad de la población.

Ninguna organización se ha atribuido en los primeros instantes la autoría de este atentado, aunque los avisos de los que venía haciéndose eco en estas últimas horas los gobiernos occidentales ya apuntaban a una posible acción inminente de Estado Islámico Provincia de Jorasán, filial de la organización terrorista que comandó en su día Abu Bakr al Baghdadi.

Con los talibanes ya prácticamente al mando del país, ellos serían ahora la principal amenaza en términos de seguridad. Las doctrinas de este grupo, surgido en enero de 2015 a partir de una amalgama de talibanes afganos y paquistaníes, son incluso más duras que las de los talibanes, a los que consideran herejes y a quienes recriminaron el acuerdo de paz sellado en febrero de 2020 con el entonces Gobierno de Estados Unidos, encabezado por el presidente Donald Trump, punto de partida del repliegue extranjero.

En los últimos años, Estado Islámico Provincia de Jorasán ha sufrido varias derrotas militares y la detención de algunos de sus principales líderes, pero ha terminado creciendo al albor del caos en que se ha visto sumido Afganistán y ha seguido perpetrando atentados, también en Kabul. Entre sus objetivos figuran autoridades locales y fuerzas extranjeras.