La Audiencia Provincial condenó a un taxista de 43 años a cuatro meses de multa y a indemnizar a un cliente que se negaba a pagarle la carrera y que obligó a realizar el trayecto desde Madrigalejo del Monte hasta la capital. La sentencia también incluye el pago de más de 300 a una amiga de la víctima por las lesiones causadas al tratar de impedir lo que el juez consideró un delito de detención ilegal. 

Los hechos se remontan a 2018. La víctima y otras dos personas se encontraban de madrugada en la localidad de Madrigalejo del Monte y decidieron llamar a un taxi para llegar a la capital. El chófer llegó minutos después a la Plaza Mayor, donde todos ellos se montaron en el vehículo. Ya en el interior observaron que el taxímetro marcaba una cantidad que rozaban los 40 euros y se negaron a pagársela. El taxista trató de negociar con ellos y les ofreció no levantar la bandera hasta llegar a Burgos, pero ellos lo rechazaron. 

Dos de ellos lograron bajarse del taxi, pero no la víctima, que quedó encerrado en el coche porque las puertas de atrás estaban bloqueadas. Pese a manifestar que no quería usar el servicio, el ahora condenado arrancó y abandonó el lugar con el cliente dentro. Su amiga trató de impedirlo y corrió detrás del taxi. Se enganchó a la manilla de la puerta trasera, pero el conductor aceleró y la arrastró por el suelo hasta que se soltó. Debido a los golpes, le ocasionó varias heridas. 

Durante el trayecto, el taxista le dijo a la víctima «ahora te jodes y vas hasta la Policía». Al llegar a la Comisaría, le pidió 50 euros para zanjar el tema y él accedió, aunque más tarde le denunció. Ahora, el juez le condena a devolverle esa cantidad y a 4 meses de multa por detención ilegal y lesiones leves.