Los pagos a parados se triplican por el frenazo de la covid

G. Arce
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El importe de las prestaciones y subsidios por desempleo entre marzo y junio supera los 118 millones. Más de 25.100 burgaleses dependen ahora de estos ingresos

Colas de afectados por los ERTE para cobrar las ayudas a principios de agosto. - Foto: Valdivielso

Aunque la actividad económica en Burgos está muy lejos de recuperar su ritmo normal, ya es posible ir haciendo números sobre los costes sobrevenidos con el frenazo provocado por la alarma sanitaria. Uno de los más abultados es el de las prestaciones y subsidios desembolsados por el Servicio Público de Empleo durante los pasados meses de marzo y junio, que superan los 118,2 millones de euros, el triple de lo pagado en el mismo periodo de 2019. La renta de más de 25.100 desempleados burgaleses, en datos de junio, dependen de estos ingresos aportados por el Estado.

El cambio en el mercado laboral provocado por el coronavirus ha sido radical y demoledor. Para hacerse una idea, antes del confinamiento de las familias en los hogares y de la bajada de persiana de los negocios, el gasto mensual en prestaciones por desempleo y subsidios a parados oscilaba en la provincia entre los 9 y los 10,5 millones de euros. El pasado mes de abril se disparó hasta los 35,6 millones y en mayo alcanzó su pico máximo llegando a cuadriplicarse hasta los 41 millones de euros, casi lo mismo que se abonó el pasado año a los desempleados durante los meses de marzo, abril, mayo y junio juntos.
La factura de junio de 2020, el último mes del que se conocen los gastos a fecha de hoy [las cifras de prestaciones van con un mes de retraso respecto a las de paro], ya mostró una leve recuperación económica con respecto a los dos precedentes y descendió a 29,3 millones, aunque sigue siendo más del doble de lo que se abonaba en los primeros meses de 2020.

El volumen de dinero manejado por el Estado durante los meses de alarma nacional es extraordinario e histórico. Para visualizarlo de alguna manera se puede decir que con las prestaciones y subsidios abonados en cuatro meses se podría levantar un nuevo palacio de congresos como el Fórum Evolución o 16 kilómetros de la proyectada autovía de Santiago, por citar solo algunos ejemplos.
personas. Pero detrás de los números hay expedientes, los de los trabajadores que se quedaron de un día para otro sin ocupación por una crisis sanitaria de consecuencias desconocidas y catastróficas.

Antes del decreto de alarma, en febrero, eran 12.252 los beneficiarios de prestaciones por desempleo en Burgos. En marzo se sumaron un millar más. Pero la crisis se mostró con toda su crudeza en abril y mayo, con 30.496 y 29.568 beneficiarios, respectivamente, el doble que en un año normal y sin transición temporal alguna.

Junio marca una tendencia descendente con 25.112 desempleados, que previsiblemente se confirmará en julio (datos que se conocerán a principios de septiembre) aunque las previsiones económicas para el arranque del nuevo curso y el otoño van perdiendo día a día cualquier atisbo de optimismo ante la continua aparición de nuevos brotes y la casi confirmación de una nueva oleada de contagios con serias consecuencias económicas. El Servicio Público de Empleo va a tener que seguir desembolsando cantidades astronómicas en los próximos meses.
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