El avance de datos sobre la evolución de la pandemia en la provincia vuelve a ser ambivalente, ya que a la vez que corrobora el continuo descenso de las incidencias acumuladas, informa del fallecimiento de otra persona a causa de la enfermedad del coronavirus. La defunción se produjo ayer en el HUBU, por lo que son 648 los pacientes que han muerto por la covid en los hospitales de Burgos desde el estallido de la pandemia, hace ahora un año.

En lo epidemiológico, en cambio, el parte de datos del día sigue siendo inequívoco al manifestar el descenso de los nuevos contagios y, por lo tanto, de las incidencias acumuladas. Ayer se notificaron 60 nuevos positivos en SARS-CoV-2 en la provincia, una cifra buena para un lunes, porque incluye actualizaciones del fin de semana y, aún así, sigue siendo la más baja para ese día de la semana en casi dos meses. La mejora es clara y, de hecho, la provincia está a punto de salir del nivel más alto de riesgo de transmisión del virus (el 4, que es el que actualmente rige para toda la Comunidad aunque varias provincias ya están por debajo) al tener una incidencia de 250 nuevas infecciones por cada 100.000 burgaleses en 14 días. Una vez que esté por debajo de ese valor, Burgos tendrá un nivel 3 de alerta (riesgo 'Alto' en lugar de 'Muy alto'). 

Para comenzar a desescalar, sin embargo, la Junta exige también un descenso de ocupación por covid en las ucis de los hospitales. La de Burgos tuvo que gestionar ayer 3 ingresos, por lo que vuelve a tener 34 críticos por la infección y el Ejecutivo exige que sean 22 (el 25% del total de camas habilitadas, según la Junta). En planta, en cambio, la presión sigue reduciéndose, con 79 ingresados: 70 en el HUBU, 7 en el Santiago Apóstol y 2 en el Santos Reyes.