La Junta de Castilla y León ha confirmado el fallecimiento de un total de 130 personas que estaban alojadas en las más de 810 residencias de personas mayores tanto públicas como privadas y centros de personas con discapacidad públicos, lo que supone 29 más que en la jornada anterior.

Desde el Gobierno reigonal han vuelto a aclarar que en el caso de los fallecidos se trata de los datos que facilitan los centros residenciales y han añadido que no todos ellos tienen el COVID19 confirmado si bien "en el momento del fallecimiento mostraban síntomas compatibles con la enfermedad".

En concreto y según los datos facilitados este viernes, Burgos cuenta ya 27 víctimas mortales, cinco más que en el balance de ayer. En Segovia hay 29 muertos frente a los 28 que había un día antes. Otros 23 vivían en residencias o centro de discapacidad de Salamanca, que suma nueve; 21 en León (ayer había trece) y 12 en Ávila (tres más que un día antes); 11 en Valladolid, que suma tres, y cuatro en Soria y tres en Palencia, que se mantienen, mientras que Zamora sigue sin casos de muertes en las residencias.

Por su parte, los datos confirmados e ingresados (personas a las que se les ha practicado la prueba del COVID-19 con resultado positivo) asciende a 605 (163 más), de ellos 150 en Valladolid, 113 en Salamanca, 105 en León, 67 en Segovia, 66 en Burgos, 62 en Soria, 21 en Palencia, 19 en Ávila y dos en Zamora.

Finalmente, otras 2.831 personas permanecen aisladas o en observación, lo que supone 92 más que ayer, de ellos 637 en Soria, 466 en León, 462 en Burgos, 350 en Ávila, 314 en Salamanca, 236 en Segovia, 137 en Palencia, 118 en Zamora y 111 en Valladolid.

En los casos de aislados o en observación en incluyen personas que presentan síntomas (todos o alguno) y a las que se aplica el protocolo recomendado; personas que estaban aisladas previamente por sus patologías y personas que en algunos casos se encuentran en aislamiento preventivo por haber estado en contacto con casos confirmados pero que no presentan síntomas.