En el primer partido determinante del curso europeo, el Barcelona precisa reivindicarse hoy en Lyon frente al Olympique (21,00 horas/Mov. L. de Camp.), donde necesita cimentar sus opciones en la Champions, su gran apuesta de esta temporada.

Será un duelo de octavos entre los dos únicos equipos que quedan invictos en la competición. El cuadro azulgrana firmó una primera fase de calidad, con triunfos en Wembley frente al Tottenham (2-4), en Eindhoven (1-2) y dejó escapar la victoria en el campo del Inter (1-1) cuando tenía el partido ganado. En casa, sumó todos los triunfos.

Los de Bruno Genesio han ganado uno y empatado los cinco siguientes. Se impusieron en Manchester al City (1-2) y después resolvieron sus partidos ante el Shakthar y el Hoffenheim con empates, en casa y fuera, mientras que también empató en casa ante el City.

La asignatura pendiente del Barça es su falta de fiabilidad como visitante en eliminatorias. En las últimas cinco, ha conseguido un empate y cuatro derrotas. Su último éxito en estas rondas data de 2016, cuando ganó 0-2 a domicilio al Arsenal.

Los catalanes han superado los 11 últimos enfrentamientos de octavos y el bloque francés se le da bien, ya que nunca ha conseguido derrotarlo en los seis partidos disputados: una eliminatoria y cuatro partidos en la fase de grupos.

Tres son las dudas de Ernesto Valverde, una en cada línea. En defensa, todo apunta a que Semedo será el lateral diestro en lugar de Sergi Roberto; en la media, Arturo Vidal será el sustituto del lesionado Arthur Melo y delante, seguramente Ousmane Dembélé será quien parta de salida en la posición que ocupa en los últimos partidos Coutinho.

Por su parte, el Lyon afronta el duelo contra el Barcelona con la ilusión de que se ha labrado una reputación de ‘matagigantes’, pero con la duda que genera el no poder contar con su estrella, el atacante Nabil Fekir, sancionado.

Los de Genesio han logrado esta temporada elevar su nivel cada vez que enfrente tenían a un rival de talla, ya fuera el Olympique de Marsella, el City o incluso el todopoderoso PSG que en su estadio sufrió la primera derrota liguera del curso.

El equipo se ha conjurado para no tirar la eliminatoria en la ida y volver a contar con su estrella en la vuelta, lo que pasa por maniatar a Messi y confiar en que Depay encuentre su mejor versión.