Tres años consecutivos de descensos hacían difícil prever que el Centro de Recepción de Visitantes (Citur) de la calle Nuño Rasura se volviera a acercar al récord de usuarios que registró desde su inauguración a mediados de febrero de 2011. Fue en 2013, coincidiendo con el título de Burgos como Ciudad Española de la Gastronomía y rozó los 92.000. Sin llegar a esta cifra, los datos del pasado ejercicio son los mejores desde 2015, cuando atendió a 84.618, que fueron cayendo y llegaron al mínimo histórico en 2018.
La memoria anual elaborada por la empresa que ahora se ocupa de su gestión así lo revela. Las instalaciones ubicadas junto a la Catedral recibieron a 84.336 turistas en 2019, lo que supone un incremento del 40% respecto al año anterior, que en términos absolutos se traduce en 23.854 viajeros más. Estos se repartieron entre nacionales e internacionales, con 13.985 más en el primer caso y 9.869 en el segundo hasta los 27.933, que a su vez representan el 33% del total.
Los perfiles de los usuarios en lo referente a su procedencia no varían en comparación a años pasados. En el turismo nacional, la lista sigue encabezada por los residentes en Madrid (dos de cada diez), seguidos de los de Castilla y León (12%), Cataluña (10%), casi el mismo porcentaje que los del País Vasco, y Andalucía (9,9%). Donde sí que se ha producido alguna variación es en la recepción de visitantes de otros países, arrebatando EE.UU. al Reino Unido el tercer puesto entre los lugares de origen que presentan mayor afluencia al centro con 2.446 y 2.404, respectivamente. No obstante, los franceses lideran las visitas y representan el 25%, a gran distancia de los alemanes, que mantienen la segunda posición (9,74%). Con menor presencia se sitúan Italia (7,6%); Países Bajos (6,38%); Argentina (3,6%); Portugal (2,8%) y México (2,5%).
El concejal de Turismo, Leví Moreno, valora positivamente las cifras de 2019, si bien considera que su comparativa con el ejercicio anterior «no es real» puesto que el Citur vivió en esa anualidad una situación excepcional. Esta tiene que ver con el cambio de empresa que gestiona la dotación turística, así como con la remodelación de la oficina de turismo, que se trasladó de manera provisional al antiguo local del ARCH de la calle Nuño Rasura mientras duraban las obras, prestando servicio en esta ubicación de enero a julio antes de volver a las actuales instalaciones.
Moreno precisa que los datos representan una muestra de los visitantes que recalan en Burgos, ya que hay que tener en cuenta que existen otros puntos de atención como la oficina de la Junta, la información que dan los hoteles o la búsqueda en internet. No obstante, afirma que «estamos contentos de cómo ha ido el año» y precisa que el crecimiento ha ido parejo al alza nacional de viajeros, además de destacar la «labor de promoción» que se viene realizando.
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