Descontento en el Mercado Sur tras cerrar el paso al párking

R.E.M.
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Los clientes no pudieron acceder durante más de dos horas al aparcamiento puesto que la calle Miranda era una de las nueve en las que estaba prohibido el tránsito de vehículos

Los clientes del mercado acuden a comprar con todas las medidas de seguridad. - Foto: Patricia

La decisión del Ayuntamiento de Burgos de prohibir el tránsito de vehículos en nueve calles de la ciudad dio lugar a algunas situaciones de descontento, como ocurrió en la calle Miranda. A pesar de que la gente, en general, se mostraba conforme y valoraba positivamente la iniciativa de dar prioridad a los peatones, el problema llegó cuando se impidió el paso al parking del Mercado Sur a los clientes que acudían hasta allí a realizar sus compras.

Desde las 9 horas hasta pasadas las 11 la clientela que acudía a hacer su compra semanal se vio obligada a buscar sitio en otra zona. Yolanda Ortega, de Casquería  José Tajadura, reconoce que la gente estaba «muy cabreada; vienen a hacer la compra semanal, pero como han cortado las calles se han tenido que ir a aparcar lejos», manifiesta. Además reconoce que fueron muchas las personas que decidieron marcharse, y quienes iban no tenían más remedio que llevarse en las manos las bolsas que podían coger.

En la misma postura se encuentra Javier Tajadura, que reconoce que a su puesto se acercaron muchos consumidores quejándose porque no podían hacer la compra tan grande como deseaban puesto que tenían que llevarla hasta donde habían localizalizado aparcamiento. Y es que tal y como desarrollan, son los sábados cuando más gente acude.

Únicamente estaba permitido el paso a los taxis, autobuses, transportes de mercancías, entradas a garajes...y por ello en un primer momento no se permitió pasar a los conductores de vehículos que deseaban acceder al parking. Sin embargo, desde el Ayuntamiento pronto se dio la orden a la policía, tras recibir las quejas de los tenderos, para que se permitiese el acceso al aparcamiento a aquellas personas que acudían hasta el recinto.

Como reconoce Ortega, ya lo están pasando suficientemente mal por la situación en la que han quedado con la crisis sanitaria, y cree que así «al final se irán todos al supermercado y el pequeño comercio tendremos que cerrar».