La buena evolución del viñedo augura una uva de alta calidad

SPC
-

Las entidades reclaman cautela sobre la producción en Castilla y León porque el resultado final de la campaña dependerá del comportamiento atmosférico que se viva durante el mes de agosto

Imagen de una plantación de viñedos en la zona de Rueda. - Foto: Ical

Las denominaciones de origen de vinos de la Comunidad destacan la buena evolución que, por el momento, está desarrollando el viñedo durante esta campaña 2021, de la que esperan una cosecha de «alta calidad», si bien reconocen que aún es pronto para avanzar datos de producción, que dependerá del comportamiento atmosférico en el mes de agosto. El presidente de la DOP Ribera del Duero, Enrique Pascual, confirmó en declaraciones a Ical que «la evolución de la cosecha es buena, va con buena marcha», si bien confesó que la maduración de la uva va «quizá un poco más retrasada que otros años» pero que esta situación se puede recuperar «en cuatro días». Eso provoca que el inicio de la vendimia también se pueda retrasar unos días desde principios de septiembre, cuando comienzan «algunas viñas aisladas», hasta mediados de septiembre en el caso de esta campaña, aunque el presidente de la DOP Ribera del Duero recordó que «se puede recuperar tiempo si el clima acompaña» y que, en todo caso, la campaña en cuanto a fechas será «parecida a la media de los últimos diez años». Y aunque no quiso realizar una estimación de la producción de la cosecha por política de la propia DOP, además de por ser «muy prematuro», sí resaltó que las viñas de Ribera del Duero «tienen buen lustre, se ven bien», por lo que espera una calidad «alta», en una temporada en la que «al principio, ha habido que tener las viñas protegidas, pero luego el tiempo ha acompañado y tienen un buen fondo de agua para que se desarrollen».

En la misma línea se expresó el presidente de la Denominación de Origen Cigales, Julio Valles, que señaló que, por el momento, «la cosecha viene bien», aunque «no tanto como la del año pasado» pero porque esta fue, en palabras del presidente de la DO Cigales, «excepcional». En cualquier caso, la producción de uva del año 2021 tiene una perspectiva «bastante buena, de cosecha media-alta» según Valles, al no haber tenido «grandes problemas salvo las pocas granizadas que hubo al principio» y porque la humedad no ha sido alta al no haber llovido mucho. Es por ello que Valles sí se aventuró a dar una cifra aproximada de en torno a 7,8 toneladas de producción de uva, algo inferior a las ocho toneladas del pasado año pero, en cualquier caso, «buena en cantidad y alta en calidad».

Mostró, no obstante, su optimismo Valles en que 2021 continúe la tendencia «al alza» del año 2020 tanto en producción de uva como de vino, ya que «aunque el año pasado fue de los mejores en cuanto a cosecha, no en producción de botellas», por lo que el presidente de la DO Cigales espera que este año se alcance un diez por ciento más de embotellado que el anterior, hasta llegar a los cuatro millones de botellas.

Pendientes del tiempo

Por su parte, el director técnico de la Denominación de Origen Rueda, Jesús Díez, se mostró más cauto que sus compañeros al señalar que la cosecha avanza «en términos normales» mientras se continúa con el control de tratamientos y de la situación sanitaria del viñedo en los días previos al comienzo del envero, dentro de una campaña que apunta, en el caso de la uva de los vinos de Rueda, a una producción algo menor por el «corrimiento del verdejo» en algunas parcelas. No obstante, Díez matizó que esta situación se está dando «de manera muy dispar» y que, en cualquier caso, «no se va a traducir en números importantes en rendimiento» que será «similar a otros años», mientras afirmó que la calidad de la uva sí se está mostrando «buena» gracias a «la profesionalidad de los viticultores».

Por último, el director técnico de la DOP Toro, Santiago Castro, aseguró que, por el contrario, la campaña en las parcelas de esta Denominación de Origen va «algo más adelantada que la media de los diez últimos años», al contar con el 35% de los viñedos «ya enverados» para empezar con la vendimia entre el 1 y el 10 de septiembre. Como sus compañeros en otras denominaciones, Castro también señaló que la cosecha será «buena» al contar con un estado sanitario de los viñedos «perfecto» que hace que en Toro, al unirlo al «aumento de los rendimientos en la variedad principal» y a la entrada de nuevas parcelas. No obstante, la cautela también impregna a Castro puesto que «aún queda un mes» para el comienzo de la vendimia y en el mismo «puede ocurrir cualquier cosa».