Malas noticias para el Barcelona y para el héroe de la remontada tras anotar de cabeza el 2-0 frente al Sevilla en el partido de vuelta de semifinales que forzó la prórroga y su posterior clasificación para la final. Gerard Piqué ha vuelto a lesionarse la rodilla derecha, tras recuperarse no hace ni un mes de una lesión previa, y es de nuevo baja indefinida, por lo que se perderá los siguientes partidos, incluida la vuelta de octavos de la Liga de Campeones.
El defensa azulgrana tuvo que hacer un fuerte esfuerzo para seguir en el campo tras resentirse de la rodilla. Los últimos instantes del encuentro después de celebrar eufórico el tanto de Martin Braithwaite (3-0) los vivió apretando los dientes, consciente de que debía seguir a toda costa en el césped
Tras las nuevas pruebas realizadas ayer al zaguero culé en la ciudad deportiva, después de que el futbolista terminara el encuentro con molestias y las posteriores informaciones de que no sería nada grave, o se tratara de una recaída de la lesión que le mantuvo fuera de los terrenos de juego durante meses, el club publicó que «la valoración médica y las pruebas realizadas han mostrado que el jugador del primer equipo Gerard Piqué tiene un esguince en el ligamento lateral interno de la rodilla derecha. Es baja y su evolución marcará su disponibilidad».
Fue en una acción aislada de la prórroga en la que intentó hacer un pase atrás cuando notó unas molestias que le provocaron tener que tirarse al suelo de inmediato y posteriormente, cojear y utilizar tan solo su pierna izquierda para el resto del enfrentamiento.
Sin dar importancia
Terminó el enfrentamiento, cosa que ayudó a pensar que no quizás había sido un mal gesto, pero las pruebas ya han confirmado que tendrá que parar durante un tiempo, que todavía no se conoce, y trabajar en solitario para volver al máximo para el tramo final de competición.
Con Araújo también fuera de los terrenos de juego por lesión, al menos seria duda para Pamplona, Ronald Koeman se vuelve a encontrar con serios problemas a la hora de configurar la zaga defensiva. A partir de ahora, cada partido será una final en el campeonato doméstico y, para ello, se necesita del mejor Piqué, que el pasado miércoles disputó un sobresaliente partido liderando el centro de la defensa culé y llevando el peso de la salida de balón ante un Sevilla, sobre todo en la primera mitad, que presionaba muy arriba.
El pasado 16 de febrero, el central recibió el alta médica y regresó a una convocatoria, para la ida de octavos de Champions frente al PSG, tras 87 días lesionado.