"Fue como si pasara un avión; todo volaba"

A.S.R.
-

El joven burgalés Miguel Escudero trabajaba en el Festival Medusa de Cullera cuando se produjo el repentino vendaval: «No se había visto venir para nada»

Miguel Escudero - Foto: DB

«Sobre las cuatro de la madrugada, empezó una ventolera enorme, de cero a 100 en nada, como que hubiera pasado un avión. No se veía venir para nada. No se había notado nada raro en todo el día. Todo había sido normal. Pero ese aire fue exagerado. Todas las vallas volaban, todos los carteles volaban. Nos dijeron 'todos al suelo'. Nos agachamos, nos quedamos sentados hasta que pasó todo. Sería un par de minutos. Fue algo muy breve, pero muy intenso. Estábamos en una caseta, donde se recargan las pulseras, frente a la salida de emergencia, que también era la entrada principal. Al levantarnos del suelo, vimos que esa instalación enorme, de no sé cuántos metros de altura, no estaba. Había desaparecido». 

Este es el relato que hace Miguel Escudero Ortega, un joven burgalés de 23 años, desde Cullera. Trabajaba en el Medusa, el festival de la localidad valenciana, cuando en la madrugada del viernes al sábado un fenómeno llamado reventón cálido provocó un muerto y 40 heridos. 

Después de ese primer vendaval, siguieron con su trabajo. Pero se repitieron tres o cuatro más. Volvieron a recibir la orden de 'todos al suelo'. «Nos dijeron que no saliéramos bajo ningún concepto. A la cuarta ventolera, nos levantamos y estaban evacuando a todo el mundo. La gente salía en masa, pero todo muy ordenado, en ningún momento vi descontrol. Se paró la música, veíamos que salía la gente, pero no sabíamos qué había pasado», recuerda Miguel y agrega que una vez desalojados, en la parte de fuera del recinto, la imagen sí resultó caótica. 

(La información completa en la edición impresa de hoy de Diario de Burgos)

ARCHIVADO EN: Burgos