El único museo de estas características en España, comparable con una exposición de las Edades del Hombre de mucha más envergadura y de carácter permanente, ha ampliado sus instalaciones en 800 metros cuadrados, lo que supone triplicar el espacio dedicado a retablos recuperados y restaurados de la diócesis, piezas de orfebrería y obras artísticas de carácter o temática religiosa.

Tras una primera fase de obras centradas en la accesibilidad (con rampas de acceso y ascensor en su interior), el Museo del Retablo acaba de finalizar la segunda fase, que ha supuesto la intervención en una bóveda del claustro, recuperación de espacios, iluminación y seguridad. En la zona denominada capilla de los Santos o sala capitular se han colocado seis retablos restaurados de localidades de la provincia como Padrones de Bureba, Abajas de Bureba, Villalivado, Buezo, Cortiguera y Toba de Valdivielso.

En la primera planta, encima del claustro, se ha habilitado una sala que ahora acoge la exposición de VIII Centenario de la Catedral dedicada a la imagen de Santiago Peregrino. En un futuro acogerá, probablemente, piezas de la iglesia diocesana y santos burgaleses.

La segunda nueva sala está dedicada íntegramente a la Virgen, en lo que supone la más importante exposición de imágenes medievales con esta temática. La colección abarca piezas pictóricas, esculturas, tallas, relieves y dos retablos.

Por último, se abre un espacio en la planta superior del claustro, sobre la sala de Santiago, con el legado del artista burgalés Andrés Martínez Abelenda. Se trata de una instalación provisional que además de la mostrar la obra pretende ser un espacio didáctico en el que se explique el trabajo de los retablistas, como lo fue Abelenda.

La reapertura del Museo del Retablo, que el año pasado recibió 22.000 visitas, incluye este mes varios conciertos para dar a conocer los nuevos espacios expositivos.