Un encierro que deja atrás el coronavirus

R.E.M
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Guadilla de Villamar triunfa en 'Mi pueblo es el mejor' con su carrera ante la covid. Hontoria de la Cantera y Grijalba logran los accésits

Primer premio| Guadilla de Villamar. Encierro tras el encierro. Guadilla no participó en el concurso el pasado año y este verano ha regresado con victoria gracias a esta ingeniosa idea.

Salir de un encierro para meterse en otro. Muy diferentes entre ellos, pero ambos con la intención de dejar atrás al coronavirus. La covid impidió a los vecinos de Guadilla de Villamar organizarse el año pasado para realizar como de costumbre la foto de Mi pueblo es el mejor y este verano han regresado al ruedo a lo grande con una carrera en la que no faltaron fajines, pañuelos y mascarillas rojas que les han colocado en el primer puesto del concurso organizado por Diario de Burgos con la colaboración de Carrefour y la Diputación.

«Hace un año, recién salidos del confinamiento, decidimos no participar para evitar brotes y ahora con la gente vacunada vimos que era el momento», explica Laura Ortega, de la Asociación Cultural La Abubilla. Su regreso estaba íntimamente relacionado con la actualidad y con el tema estrella que «por desgracia» acompaña a la sociedad en el día a día. Así, se comunicó a todos los vecinos de la localidad que tenían que llevar pantalón, camiseta y playeras blancas mientras desde la organización se encargaron de poner el fajín, el pañuelo y la mascarilla de color rojo. No falta detalle en la imagen, donde destacan los virus que elaboraron a base de pintar pelotas de playa y vasos de plástico que se colocaron con hilo de coco por la calle.

De hecho, también se convirtió en una de las principales actividades que organizaron en la época estival y participaron más de un centenar de personas. Incluso se esperó a hacer la foto un sábado por la tarde para que se sumaran el máximo número posible. «Ahora que no hay fiestas en los pueblos para nosotros es una manera de hacer algo juntos, como una pequeña fiesta», manifiesta Ortega. Lo han vivido como un momento «mágico» a pesar de las circunstancias y siempre se lo pasan fenomenal, con una gran unidad que esperan que siga así por muchos años más para demostrar que «currándoselo salen cosas que merecen la pena».

Accésit| Hontoria de la Cantera. El origen de los 800 años de la Catedral de Burgos empieza aquí, con los canteros marcando la piedras calizas que forman parte del templo. Una imagen nada fácil de lograr por la escasa luz que había en el interior.Accésit| Hontoria de la Cantera. El origen de los 800 años de la Catedral de Burgos empieza aquí, con los canteros marcando la piedras calizas que forman parte del templo. Una imagen nada fácil de lograr por la escasa luz que había en el interior.Acertaron de pleno con el tema y tenían como principales bazas la gran participación, el guiño al Diario de Burgos -con los periódicos en la mano- y que técnicamente es impecable ya que «hasta las palomas del campanario están en el momento preciso», tal y como explica Alberto Rodrigo, jefe de Fotografía de DB e integrante del jurado junto a Marina Blanco, directora de Logística y Marketing de Promecal; Paula Florez, responsable de Recursos Humanos Carrefour Burgos-Palencia, y la diputada provincial Inmaculada Sierra. Tuvieron claro que los 2.000 euros de premio tenían que viajar hasta Guadilla de Villamar puesto que «son muy buenos, hacen un guion cinematográfico».

Dos clásicos en el podio. Los dos pueblos que han logrado los accésits dotados con 1.000 euros, 500 de ellos en vales de Carrefour, son Hontoria de la Cantera y Grijalba. Dos clásicos del certamen fotográfico que siempre logran reinventarse. Óscar Ortega, de Hontoria de la Cantera, afirma que ya se ha convertido en «una actividad anual». En esta ocasión decidieron hacer un homenaje a los 800 años de la Catedral de Burgos como lugar de origen de la historia, ya que los canteros marcan de por vida las piedras calizas que forman parte del templo. Una foto complicada al ser un interior con poca luz y con muchos vecinos, que casi alcanzaron los cien,  que además tiene el mérito que se desarrolló entre semana  -cuando suele haber menos personas- al ser el único momento donde estaba libre la cantera puesto que hay visitas los fines de semana. Fue el pueblo ganador el pasado año y la implicación llega a tal nivel que desde la asociación cultural hacen su propio concurso de disfraces entre quienes acuden.

Desde Grijalba también se muestran «contentos» tras el reconocimiento y Virginia del Río, de la Asociación Cultural Villa de Grijalba, reconoce que han querido reflejar la concienciación del pueblo con el medio ambiente. La foto se hizo junto a un nogal, donde se colocaron unos fardos para dar altura, se proyectó encima de un árbol para que fuese más verde y se hizo al anochecer tras muchas pruebas. Los vecinos colaboran siempre y se comprometen a respetar, proteger, conservar y restaurar la vida de nuestro planeta.

Accésit| Grijalba. El pueblo, muy implicado con el medio ambiente, alza la voz con esta bonita fotografía para respetar, conservar y restaurar la vida del planeta. Tras varias pruebas para comprobar la mejor luz para la instantánea eligieron el anoch
Accésit| Grijalba. El pueblo, muy implicado con el medio ambiente, alza la voz con esta bonita fotografía para respetar, conservar y restaurar la vida del planeta. Tras varias pruebas para comprobar la mejor luz para la instantánea eligieron el anoch
El concurso ha contado en su decimoséptima edición con 23 participantes, que han demostrado que cada vez el nivel está más alto. Muchos se han quedado cerca de estar entre los elegidos, como Navas del Pinar o Villovela de Esgueva, tal y como manifiesta el jurado. Ahora toca dar la enhorabuena a los triunfadores, aunque algunos aseguran que ya tienen ideas para el próximo verano. Prefieren no dar pistas todavía y habrá que permanecer atentos para ver con qué son capaces de sorprender para gritar que ¡Mi pueblo es el mejor!