El balón sigue parado tanto a nivel nacional como internacional debido a la pandemia. El tiempo apremia y las autoridades del mundo del balompié no llegan a un acuerdo sobre qué hacer con las competiciones. El debate continúa: cancelar o reanudar.

Así, el guardameta Íker Casillas, excapitán del Real Madrid y de la selección española y que pretende presentarse a las elecciones a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), expuso ayer su opinión de acabar la presente temporada con el año natural.

«¿Cómo solucionas las fechas de fútbol europeo? ¿Anulas la temporada? ¿Llevas la competición a año natural?», se cuestionó el arquero, que ha militado las últimas temporadas en el Oporto luso, en las redes sociales.

«Es decir, si todo vuelve a estar bien en tres o cuatro meses, jugar lo que resta y poner las finales coperas y de Liga de Campeones y Liga Europa en diciembre», sugirió el madrileño, quien añade que de esta forma se adaptarían las fechas al próximo Mundial de Qatar 2022, que tendrá lugar en noviembre, por lo que apostilla, «ajustes». Una propuesta que ya manifestó hace algunos días el presidente del Niza, Jean-Pierre Rivere.

Rápida réplica

Javier Tebas, presidente de LaLiga, no tardó en responder al cancerbero y en indicar que «ya se han señalado nuevas fechas que nos van a permitir terminar la temporada». El pasado 12 de marzo, LaLiga anunció la suspensión, «al menos durante las dos próximas jornadas», pero el día 23 la suspendía de manera indefinida.

El dirigente de la patronal de clubes considera que «retrasar el final y empezar con año natural, supone perder una temporada», a la vez que se pregunta: «¿Qué pasaría con los contratos de televisión, de los jugadores, firmados por varias temporadas, que suponen miles de millones de euros?» .