La Fiscalía se implica en el control de carreras ilegales

I. ELICES
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Seguirá de cerca todos los procesos abiertos. La Policía Local ha pedido su colaboración tras dos percances graves en Burgos

La Fiscalía se implica en el control de carreras ilegales - Foto: Diario de Burgos

No resulta sencillo luchar contra las carreras ilegales que cada viernes -con escasas excepciones- protagonizan decenas de burgaleses. La Policía Local continúa con el dispositivo especial de vigilancia, pero los locos del ‘Fast and Furious’ no cometen demasiados errores. No beben, no se drogan y se organizan a la perfección para alertar de la cercanía de alguna patrulla a aquellos compañeros que en un momento concreto pisan el acelerador a fondo. De modo que resulta complicado sorprenderles cometiendo alguna infracción para denunciarles. El poder disuasor de las multas sería eficaz si los agentes lograran probar la reincidencia de los conductores en una transgresión de la norma, pero no es así. Lo que ocurre es que en las últimas semanas se han producido dos accidentes con heridos graves, uno en Villalonquéjar y otro en el bulevar, que han llevado al Cuerpo a tomar otro tipo de iniciativa. Ha contactado con la Fiscalía de Burgos, en concreto con el fiscal delegado de seguridad vial, para que siga de cerca las diligencias judiciales vinculadas a las carreras ilegales. El representante del Ministerio Público se ha comprometido a hacer «un seguimiento» de todos los procedimientos de esa naturaleza en los juzgados para tratar de reducir esta práctica.  

El propósito de su intervención directa en estos asuntos no es otra que la de estar encima de aquellos conductores cuyos nombres más se repitan en las denuncias por conducción temeraria, exceso de velocidad o reformas ilegales del automóvil. Probar su reincidencia en esas infracciones podría elevar la sanción penal y desanimarles a ellos, y a sus colegas, de seguir con estas competiciones de viernes por la noche.

Mientras tanto, la Policía Local mantiene su operativo de en torno a cinco dotaciones para vigilar este fenómeno que hizo acto de aparición en la capital en el año 2014. Asimismo, el nuevo radar portátil -que dispone de visión nocturna-  permitirá establecer controles de velocidad por la noche. Pero por el momento no ha podido hacer demasiados porque no funciona del todo bien cuando no hay luz. De manera que el fabricante habrá de mejorar sus prestaciones para que cumpla con este objetivo.

Ha habido temporadas -que suelen coincidir con las vacaciones- en que los aficionados a la Fórmula 1 en plena ciudad han reducido su actividad, pero en la actualidad han vuelto con fuerza. La quedada sigue siendo el viernes a partir de las 22 horas en los bajos del módulo de atletismo situado junto a las piscinas y complejo deportivo de San Amaro. A las 12 de la madrugada de cualquier viernes un centenar de vehículos caros -BMW serie 3 o 325, Audi A3, Volkswagen Golf, Seat León- y más asequibles pero trucados o con reformas -Citroën Saxo, Opel Corsa- atestan el lugar.

Pero esta cita tiene como verdadero objetivo acudir después al polígono de Villalonquéjar, en concreto a las calles Condado de Treviño, Valle de Tobalina o Zamanzas, para poner los automóviles a gran velocidad, ‘hacer unas rectas’ con el acelerador a fondo y presumir ante los colegas de conducción arriesgada. Lo cierto es que pocos participan y muchos miran. Pero el decorado también es de película: viales desiertos porque en esa zona del complejo industrial hay muy pocas naves -solo destaca Desmasa-; dos carriles para colocar los coches en paralelo y la pobre iluminación de unas farolas que funcionan de forma alterna.

El control al que los han sometido la Policía Local y el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil ha obligado los adictos al ‘racing’ a modificar alguna de sus rutinas. Así, en ocasiones han cambiado el polígono de Villalonquéjar por el sector S-4, entre el G-3 y Villímar. También han frecuentado Villafría, en las naves Inbisa, junto a la N-I. Y últimamente se les ha podido ver en el complejo empresarial de Gamonal -el Burgos Este, según su denominación actual-, en concreto en Alcalde Martín Cobos, cerca del túnel frente a Nicolás Correa. Allí hacen trompos y derrapes y han sufrido al menos un accidente.

Vecinos de varias zonas de la ciudad, entre ellas la avenida de la Independencia (Fuentecillas), Villímar o el propio bulevar, han remitido sus quejas al Ayuntamiento sobre el peligro que supone para los peatones cruzar por calles donde los coches circulan a gran velocidad. La Concejalía de Seguridad Ciudadana sigue en su propósito de que cunda el desánimo en quienes participan en estos eventos, no por el capricho de terminar con su forma de diversión «sino para evitar accidentes por las imprudencias que se cometen en este tipo de concentraciones».