Una de las ventajas del nuevo DNI4.0 que más defiende a ultranza el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, es que el ciudadano se va a ahorrar el dinero de la fotografía porque a partir de agosto serán los funcionarios de la Comsiaría los que se encarguen de esta labor. Sin embargo, para los profesionales del retrato va a suponer la puntilla a unos negocios muy mermados en los últimos años. Para ellos, todo son inconvenientes con esta nueva medida y apuntan a Francia o Alemania como modelo de implantación que contenta también al sector. Pero el Gobierno no parece interesado en fijarse en las potencias europeas y tiene pensado dar luz verde a la medida en agosto, lo que abocará al cierre a muchos de estos comercios. Aproximadamente una quincena en Burgos.

Para Julio Incinillas el nuevo carné de identidad europeo es una condena al desempleo con 57 años. Su tienda Foto Flash está ubicada en la glorieta de Bilbao, muy próxima a la Comisaría Provincial, y las fotos de pequeño formato siempre ha sido su principal fuente de ingresos. Con la crisis del coronavirus, de hecho, es el 90% del volumen de negocio. En sus ojos se ve la decepción por lo que considera una «cabezonería» del titular de Interior.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)