Tan solo quedan 13 jornadas para la conclusión del campeonato y el margen de error es cada vez más pequeño. El Burgos CF está inmerso en los puestos de descenso y necesita sumar mañana (16.45 horas) en casa del Coruxo para que no agudice la delicada situación en la que se encuentra. Ya tuvo una oportunidad de oro en su última salida a tierras gallegas, pero decepcionó con un partido flojo ante el Deportivo Fabril, colista del Grupo I de Segunda B.

El desafío es todavía mayor porque enfrente tendrá a un rival que llega con la moral alta y asentado en la zona noble de la clasificación.  Lleva seis partidos sin conocer la derrota y parece haber encontrado cierta regularidad en su juego.

El Burgos viaja a Vigo con la necesidad de sumar. Fernando Estévez señaló en la previa que no van a «obsesionarse» con el triunfo y que todo lo que sea puntuar será positivo. El técnico blanquinegro hizo hincapié en la importancia de la solidez defensiva, un rasgo que ha caracterizado a su equipo en el inicio de 2019, pero que ha quedado en entredicho en los dos últimos envites.

Para este encuentro, el granadino cuenta con toda la plantilla a su disposición y ha dejado fuera de la lista a Kevin y Yaw Annor.