Rodrigo se estrenó como goleador ante el Leioa y lo hizo a lo grande, con uno de los mejores tantos de la temporada. El extremo recibió en el borde del área, se perfiló para golpear con la pierna derecha y la colocó en la escuadra. «Ojalá que con este gol se haya quitado el tapón que le ha impedido mostrar todo lo que lleva dentro», deseaba Borja Jiménez a la conclusión del partido.

Y es que Rodrigo aún no ha exhibido en el Mirandés la calidad por la que los rojillos fueron a buscarle al Calahorra en el mercado de invierno. En el conjunto riojano era la estrella pero el salto a uno de los grandes de la categoría conlleva un proceso de adaptación. En sus primeras actuaciones en Anduva dejó destellos de lo que puede aportar pero con el paso de la jornadas no ha acabado de hacerse con un hueco en el once, por lo que estrenar su cuenta goleadora le va a dar un plus de confianza. «Siempre es importante marcar porque en mis primeros partidos tuve algunas ocasiones que no pude convertir», apuntaba el extremo al finalizar el encuentro.

Contra el Leioa, Rodrigo regresó a la titularidad y decidió un partido que los rojillos tenían que haber liquidado mucho antes, pero en el que como es habitual, desperdiciaron numerosas ocasiones. «Lo bueno es que generamos muchas llegadas aunque nos cuesta convertirlas», asegura el jugador, quien valora la tranquilidad que el técnico les transmitió en el descanso pese a ir por detrás en el marcador. «Tuvimos un fallo en una acción a balón parado pero estábamos haciendo un buen partido y no merecíamos perder», sostiene Rodrigo. Empatar al poco de regresar de vestuarios fue el espaldarazo definitivo para un Mirandés que firmó una de sus mejores actuaciones de la segunda vuelta. «Sabíamos que teníamos que estar tranquilos porque jugando así las ocasiones iban a llegar. Solo hacía falta tener la cabeza fría a la hora de definir», afirma el futbolista navarro, quien se siente «muy feliz» en Anduva.

Con Rodrigo son ya catorce los jugadores que han visto puerta esta temporada, una faceta que está muy repartida. Aunque el pichichi del equipo es Claudio, la responsabilidad anotadora no recae exclusivamente en los delanteros sino que, en un equipo que genera un gran caudal de ocasiones, todos aportan.