Concluye el año «más difícil y dramático» como consecuencia de la pandemia en palabras del alcalde, Daniel de la Rosa, y ahora toca mirar hacia el futuro, que sin duda pasa por tratar de paliar los efectos de la crisis desde la administración más cercana al ciudadano. La principal herramienta para conseguir ese objetivo es contar lo antes posible con un nuevo Presupuesto con el que incentivar la inversión y generar ayudas a los colectivos más tocados durante los últimos meses.
La coalición, integrada por el PSOE y Ciudadanos, ya trabaja en un borrador de cuentas para 2021 que en las próximas semanas se trasladará al resto de los grupos de la oposición y a las juntas municipales de distrito para que hagan sus aportaciones al documento. «Por primera vez en la historia de este Ayuntamiento vamos a tener la oportunidad, espero, de aprobar el Presupuesto de manera inicial a finales de enero y, definitivamente, en el primer trimestre del año, lo que supondría un adelanto de seis meses en relación al de 2020», aseguró, al tiempo que resaltó la «importancia» de contar con un Gobierno de coalición y, por tanto, con mayoría suficiente.
Sus palabras fueron apuntaladas por el vicealcalde y portavoz de Ciudadanos, Vicente Marañón, quien destacó que las cuentas pondrán sobre la mesa el «plan» que ambas formaciones tienen para la ciudad. «Burgos se merece un futuro y si queremos que sea una ciudad en marcha necesitamos un nuevo Presupuesto pronto, que recoja iniciativas concretas para la recuperación y que se ejecute al máximo», añadió.
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