Una conexión natural con el country

P.C.P.
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Rosana Abad, Cardelina, profesora en la Escuela de Música de Salas de los Infantes, lanza su disco 'What we had', compuesto en gran parte durante un "prolífico confinamiento" y que le ha ayudado a cerrar "experiencias del pasado que me hacían ruido"

Rosana Abad, Cardelina, cantante y profesora de música en Salas de los Infantes. - Foto: Laura Antón

En Aragón, Navarra o La Rioja no hace falta explicar que Cardelina canta como un jilguero, pues ambos vocablos son sinónimos y de ambos salen melodías que relajan, de las que algunos gustan para conducir y que otros usan como vehículo de evasión hacia esas tierras de bosques y montañas que son los Pinares de Rosana Abad, pero también los Apalaches de la Virginia Occidental de John Denver.

Aquel icónico himno Take me home. Country roads era uno de los temas que más sonaba en casa de los Abad cuando Rosana era una niña, junto al Bob Dylan más próximo a la música de Nashville y al folk norteamericano de los 60 y 70. «Escucho mucha música pero algo tiene ese estilo con el que conecto; me siento yo misma y me sale de manera natural», explica la cantautora y profesora de lenguaje musical, guitarra moderna y flauta travesera en la Escuela Municipal de Salas de los Infantes.

Nacida y vecina de Duruelo, ella también pasa la vida en la carretera entre Soria y Burgos durante el invierno para atender a sus alumnos, desde los 3 años hasta la adolescencia, y durante el verano para los conciertos y festivales que tanto añora. Hace unos días volvió a subirse a un escenario para presentar su disco, What we had, en la capital soriana, después de no actuar desde -«¡bufff, me lo tengo que pensar!»- septiembre.

Al igual que con el country y el folk, Cardelina se siente cómoda con el inglés. «Lo tengo interiorizado. En castellano me cuesta más hacer una letra con garra, lo tengo que confesar» y, aunque haberlas haylas, ha preferido dejarlas para otro trabajo y centrarse en los temas en lengua anglosajona, un par de ellos compuestas hace tiempo y el resto producto de un «prolífico confinamiento», en el que fluían las composiciones. «El silencio, el no tener horario...», especula, ayudó.

En principio, este disco iba a ser algo «más informal», una especie de carta de presentación para los programadores de las salas, festivales y ayuntamientos en los que actúa Cardelina. Pero fue creciendo y gracias al impulso de amigos como Budy García, guitarrista y autor de «unos arreglos preciosos» que han «engalanado las canciones» hasta conformar un disco que está siendo muy bien recibido aun antes de nacer, porque Rosana Abad lanzó una campaña de micromecenazgo para hacer frente a los gastos de grabación, masterización, producción... «Lo hice de manera informal y para mi sorpresa tuvo una acogida tremenda... Fue muy emotivo, me pasé una semana llorando de la alegría», confiesa, al comprobar el aluvión de compras anticipadas de CD y otros artículos de promoción, como bolsos de algodón orgánicos, cuadernos, etc., desde Duruelo, Salas, Palacios, Covaleda...

Su primer sencillo se titula You have to try (Tienes que intentarlo) y resulta inevitable en estos tiempos preguntar si tiene alguna relación con la pandemia y los meses de confinamiento, así como el resto del disco. «Sí que ha influido, aunque no ha sido el hilo conductor», apunta Cardelina. «Tenía algunas cosas que me hacían ruido de algunas experiencias del pasado» y que los meses de encierro obligados le han ayudado a «cerrar» y que se reflejan en algunas letras.

Ahora empieza la etapa ‘Juan Palomo’ para una artista que no tiene «sello reconocido ni representante conocido» que le respalden, lo que suple con trabajo y el entusiasmo de un montón de amigos como Laura Antón, Lope Alfageme, Dani Penacho, Paco Cerezo, José Luis Sepúlveda y Toño Llorente, que le ayudan en la creación y promoción del disco, con portada diseñada por Eva Carballares, que la propia Rosana Abad se encarga de enviar a casa a quien contacte con ella a través de sus redes sociales (@cantacardelina y cardelinamusic@ gmail.com) y que también se puede escuchar y adquirir en plataformas digitales como Spotify.