Posee una de las mayores riquezas naturales de la provincia. Está cargada de arte, historia y sus tradiciones son algunas de las más arraigadas. Sin embargo, como afirma su presidenta, Montserrat Ibáñez, los pueblos que conforman la Mancomunidad Alta Sierra de Pinares no son capaces de atraer un turismo de calidad. Con el objetivo de revertir esta situación y de convertirse en un destino y una marca turística identificable, han elaborado un Plan de Turismo Sostenible que ayer presentaron al delegado de la Junta de Castilla y León en Burgos, Roberto Saiz.
Durante esta reunión, la presidenta de la Mancomunidad también expuso las 30 acciones concretas a desarrollar, que están agrupadas en cinco grandes ejes: conservación y mejora de las infraestructuras turísticas, impulsar los recursos turísticos, sensibilización y cooperación, promoción y divulgación y gestión y cogobernanza del plan. Especificando, algunas de las propuestas son: crear paquetes turísticos, señalización de los recursos, diseñar nuevas rutas, poner en valor recursos infrautilizados, crear un manual de identidad corporativa o fomentar una comunicación digital con el turista, entre otras muchas.
Con esta iniciativa, cuyo desarrollo está estipulado en 1,5 millones de euros, pretenden poner en marcha «una gestión turística planificada, que contando con la participación e implicación de todos los actores genere un desarrollo social y económico sostenible», tal y como expuso la también alcaldesa de Quintanar de la Sierra al delegado, a quien le pareció interesante la propuesta que pusieron en su conocimiento. «Nos ha comentado que nos concertará una cita con la directora general de Turismo de la Junta, así que iremos a Valladolid y si surge la oportunidad también a Madrid, al Ministerio», comentó una ilusionada Montserra Ibáñez en relación a este proyecto.
Carencias. Al elaborar este plan se han dado cuenta de las carencias a nivel turístico que presenta la comarca. «La Casa de la Madera no está señalizada hasta que no llegas a ella y lo mismo pasa con el Eremitorio de Cueva Andrés, así que esto es uno de los aspectos que tenemos que trabajar y mejorar», afirma la regidora, quien confiesa que una labor que también tienen que llevar a cabo es la búsqueda de financiación para desarrollar el plan. Una puesta en marcha que puede durar entre tres y cuatro años (...).
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