Hoy empieza el juicio por el asesinato de Silvia Plaza

I.E.
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Julián David Lázaro se sienta hoy en el banquillo de los acusados de la Audiencia en una vista que durará 6 días. Se enfrenta a 28 años de cárcel por la muerte de la joven burgalesa tras la paliza que presuntamente le propinó en la calle SAn Antón

Hoy empieza el juicio por el asesinato de Silvia Plaza

Después de dos aplazamientos, hoy comienza -si nada lo impide- el juicio contra el Julián David Lázaro, el hombre que mató presuntamente de una paliza a la burgalesa Silvia Plaza en la calle San Antón, frente al bar las Candelas. A las 9,30 comenzará, a puerta cerrada, la selección del jurado en la Audiencia Provincial, tras lo cual tendrá lugar la lectura de los escritos de acusación y de la defensa. A continuación se llevará a cabo el interrogatorio al acusado y hasta el día 5 desfilarán por la sala testigos, policías y peritos, cuyas declaraciones llevarán al tribunal popular a emitir un veredicto.

La Fiscalía pide para él una pena de 25 años de prisión por los delitos de asesinato, maltrato habitual y quebrantamiento de condena, mientras que la acusación particular eleva la solicitud de condena a 28 años de cárcel.

Según del Ministerio Público, el acusado mantuvo una relación sentimental con Silvia Plaza desde 2015 hasta la fecha en la que ocurrieron los hechos. Durante ese tiempo, manifestó una conducta «celosa y violenta», al punto de que el 17 de octubre de 2017, Julián David la golpeó por diversas zonas del cuerpo y la localizó sangrando en la calle la Policía Nacional minutos después, por lo que fue trasladada al Hospital Universitario de Burgos.

Silvia interpuso denuncia por estos hechos al día siguiente, pero posteriormente no se ratificó. Meses más tarde, el 24 de marzo, acudió nuevamente al juzgado, lo que dio lugar a una sentencia condenatoria por delito de maltrato y quebrantamiento de medida cautelar. Julián David tenía una orden de prohibición de acercamiento a la víctima a una distancia de 300 metros de su domicilio, de su lugar de trabajo y de otros que podía frecuentar habitualmente.

Sin embargo, según señala el Ministerio Público, el acusado telefoneó en numerosas ocasiones a Silvia. De hecho, ambos mantuvieron contacto personal varias veces hasta el 28 de abril. Al día siguiente, después de pasar la tarde con unos amigos, Julián David llamó por teléfono a un conocido de ambos y quedaron en la zona de las Bernardillas.

Acto seguido, y tras llamar a Silvia desde otro móvil para saber dónde estaba, el acusado y el conocido de ambos fueron hacia la zona de la Real y Antigua de Gamonal, pero se detuvieron nuevamente a discutir en la calle San Antón, justo en la esquina del Bar Las Candelas. Minutos después llegó la víctima y Julián David, «movido por los terribles celos», la propinó una paliza, provocándole heridas que le causaron la muerte al día siguiente. Un vecino presenció los hechos y vio cómo el agresor huía del lugar.

El acusado cambió de abogado y éste modificó su línea de defensa. Según declaró a este diario, considera que la paliza que propinó a la joven hace casi dos años no fue la causante de su muerte, sino una posible negligencia médica. Eso dejaría la pena, según su opinión, en un delito de lesiones cuya condena ya habría cumplido.

Gabriel Ruiz, abogado del presunto autor del crimen, defendió que aunque su cliente agredió a Silvia Plaza, no tuvo por qué morir a causa de los golpes, sino porque los médicos podrían haberle «suministrado una dosis farmacológica errónea», ya que su condición de perito -también está colegiado como médico-, le permite creer que «es muy raro que un paciente que ingresa con traumatismos fallezca de un edema cerebral, como sostiene el informe forense».