Las sensaciones que el equipo le ha transmitido a Julián Calero, el nuevo entrenador del Burgos CF, en estos primeros días han superado sus expectativas. “El nivel de intensidad ha sido incluso más alto del que esperábamos y es que, después de tantos meses, teníamos la preocupación de saber si los jugadores iban a poder aguantar. Han sido profesionales, la mayoría de ellos han venido bien de peso y estamos contentos con las primeras sesiones”, comenta el técnico. A su vez, destaca las "ganas” con la que han regresado sus pupilos, lo que provoca que “la ilusión haya sido la nota predominante”

Afronta la pretemporada “dentro de una normalidad” y en estos momentos está centrado en comprobar si el parón competitivo ha tenido alguna afectación física en los suyos. “Con las pruebas hemos comprobado que están a un nivel similar al de otras pretemporadas. Tendremos 7 semanas para prepararnos, estar a punto y empezar la temporada como se merece”, indica.