El HUBU habla de «soluciones» para Ginecología sin concretar

G.G.U.
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La Gerencia insiste en mover especialistas sin evaluar el impacto en listas de espera y quirófano. Ayer se reunió por primera vez con el servicio, que ignora el calendario de guardias en Aranda a partir del día 15

Imagen de archivo del servicio de Ginecología, al que se está ordenando que se haga cargo de la asistencia en Aranda. - Foto: Alberto Rodrigo

Hay soluciones para paliar la falta de ginecólogos en el hospital de Aranda (que está trabajando con 3 de los 6 profesionales que le corresponden por plantilla orgánica), pero no se pueden concretar. Y, mientras tanto, Burgos es responsable de la asistencia en el Santos Reyes. Ese es el mensaje que el gerente del HUBU, José María Romo, trasladó ayer al servicio de Ginecología, con cuyos especialistas se reunió por primera vez desde su nombramiento -hace dos semanas-, a pesar del malestar generado tras el anuncio de que se recurrirá a la movilidad forzosa de ginecólogos con plaza en Burgos para garantizar la atención continuada del paritorio en el hospital ribereño.
Esta medida todavía está sobre la mesa, aunque los afectados siguen sin saber cuándo se decretará. Entre otras cosas, porque ayer tampoco se les aclaró cómo se van a cubrir las guardias en el hospital de Aranda partir del día 15 (que es cuando finaliza el calendario de colaboración que los ginecólogos que ejercen en la capital acordaron de forma voluntaria con la gerencia del HUBU y la del Santos Reyes) y qué consultas o qué operaciones tendrán que cancelar en Burgos en cuanto se obligue a dos efectivos de su plantilla a desplazarse a Aranda, donde están dando apoyo periódico y voluntario desde verano.
El servicio de Ginecología y Obstetricia tiene adjudicados 27 especialistas en la plantilla orgánica; es decir, sobre el papel. Pero antes del 1 de diciembre se jubilarán tres personas y ya se da por hecho que otras dos -las que menos tiempo lleven en el HUBU- tendrán que marcharse al hospital arandino para garantizar, sobre todo, que siempre haya un ginecólogo al frente del paritorio. Es decir, se quedarán en 22 en menos de tres meses para una población que comprende toda la provincia e incluso parte de Soria.

De hecho, si algo ha destacado la plantilla, tanto en privado como en público, es que la movilidad forzosa privará al HUBU de la treintena de mañanas de trabajo que les corresponderían a los profesionales desplazados. Y eso repercutirá en las listas de espera, que según los últimos datos disponibles (de antes de verano)sumaban 85 personas pendientes de operación (por debajo de los dos hospitales de Valladolid) y 572 pendientes de consulta (la segunda más baja de la región, solo por detrás del hospital de Salamanca y a años luz de los 2.300 pacientes a la espera de cita en el vallisoletano Río Hortega).

La pérdida de profesionales y la acumulación de trabajo para el resto obligará a retrasar consultas y operaciones de pacientes procedentes de toda la geografía burgalesa (y no solo de la capital), por lo que la plantilla confía en que la gerencia indique en los próximos días qué consultas y operaciones deben atrasarse. De momento, la gerencia tampoco ha indicado nada concreto al respecto.

 

HOY, VISITA DE LA CONSEJERA

Es posible que las muchas preguntas de las plantillas de Ginecología de Burgos y Aranda tengan respuesta hoy, cuando está previsto que la consejera de Sanidad, Verónica Casado, se reúna con los jefes de servicio del HUBU.

Hace días que se anunció que Casado acudiría a la celebración del Día de la Salud Mental, este año en Burgos, pero ayer se concretó que también acudirá al complejo asistencial, donde cerca de setenta jefes de servicio y unidad la emplazaron a explicar el proyecto que su consejería tiene para el hospital de Burgos. Una exigencia manifestada en una comparecencia inédita, en la que se amenazó con pedir su dimisión si no acudía a Burgos con una hoja de ruta concreta.