El próximo 21 de marzo entrarán en vigor todas las novedades que contempla la reforma de la Ley de Tráfico, una legislación a la que preceden los doce meses con más denuncias formuladas en la provincia de Burgos por infracciones de la misma. A días de que terminase 2021, ya se superaban las 108.800 multas, un 14,5% más que en el año previo a la pandemia y un 35% por encima de lo registrado durante el año de los confinamientos.

Tráfico atribuye las casi 14.000 multas de más tramitadas en 2021 con respecto a 2019 y el hecho de que se haya superado la barrera de las cien mil al año al «relajamiento» de las conductas seguras al volante, sobre todo durante los meses de verano, en los que hubo un intenso movimiento por las carreteras de la provincia. Asimismo, aunque influyendo en menor medida, el pasado año hubo un «ligero» incremento de plantilla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, así como de sus horas de servicio y controles en carretera.

El 75% de las multas que se imponen en la provincia son de velocidad, captadas por los radares móviles de la Guardia Civil (con parada o sin parada del infractor) y por radares fijos de pórtico colocados en puntos estratégicos de la red viaria. Son 81.855 multas en total, 52.297 de las mismas localizadas en dispositivos fijos y señalizados.

En 2019, la Dirección General de Tráfico (DGT) tramitó 69.518 denuncias en Burgos a través de los radares, 12.337 menos que en 2021, lo que supone que este tipo de sanciones se han incrementado un 17,7%, un 54,77% en el caso de los radares móviles sin parada.

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