Trespaderne renuncia a la estación y su museo de la Horadada

A.C.
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El pleno municipal ha acordado resolver el contrato con Adif del albergue y el centro de interpretación, así como 39.000 m2, porque «no vemos salida a los edificios y no hacemos nada con ellos»

La vía verde podría servir para revitalizar el complejo del antiguo albergue (izquierda)y el Centro de Interpretación. - Foto: A.C.

En octubre de 2002 todo era alegría en Trespaderne. Se inauguraba una inversión de 416.692 euros, con la que se pusieron en valor los yacimientos arqueológicos de la fortaleza de Tedeja y la iglesia visigoda de Santa María de Mijangos, y se habilitó el Centro de Interpretación de la Ruta del Desfiladero de la Horadada tras la reforma de un edificio en la antigua estación de ferrocarril. A este último se destinaron 228.400 euros, llegados del Ceder Merindades o la Junta de Castilla y León. Pero el pleno del Ayuntamiento ha decidido por unanimidad renunciar a esta infraestructura y solicitar a Adif la resolución del último contrato de alquiler firmado en 2017 por una década. De este modo, lo que queda del centro de interpretación pasará a manos de Adif , así como el albergue. «No vemos salida a los edificios. No hacemos nada con ellos», aduce la alcaldesa, Isabel Torre.

El centro de interpretación se mantuvo abierto al público hasta 2010, en que se cerró al no poder sufragar el Consistorio la nómina de la persona que atendía las instalaciones. Solo en 2012 y 2013 se reabrió al público mediante una empresa de servicios que trató de sacar adelante esta iniciativa turística gracias a dos jóvenes emprendedoras. Pero tuvieron que desistir, al tratarse de un proyecto deficitario y no contar con el sostén económico del Ayuntamiento.

Casi una década después, el acuerdo adoptado por los siete ediles del equipo de gobierno  señala que «carece de sentido seguir abonando la renta anual de los inmuebles, al no darse uso alguno a los mismos» y ante ello, «se propone la resolución del contrato a Adif». Con ello se renuncia al edificio del Centro de Interpretación, al antiguo albergue, así como a la parcela de 39.000 metros cuadrados que los rodea. El primer contrato de alquiler venía de 1993 y en 2017, el Consistorio abonaba una renta de unos 1.500 euros anuales. Pero a partir de la renovación realizada entonces se elevó a casi 3.000 anuales.

El Ceder Merindades propuso hace unos meses al Ayuntamiento de Trespaderne incluir el Centro de Interpretación de la Horadada dentro de la red de Museos Vivos, que carecen de personal y permiten la entrada a los visitantes por medio de las nuevas tecnologías. El Centro de Interpretación del Románico de Las Merindades  en Medina, el Museo de los Monteros del Rey en Espinosa y el Museo Etnográfico de la Merindad de Sotoscueva se van a subir a este carro, pero el Ayuntamiento de Trespaderne declinó la invitación, alegando que la inversión precisa para actualizar la exposición museológica «es bastante grande», como ha explicado a DB la alcaldesa.

Admite que «no he hecho números» sobre lo que costaría adaptar a las nuevas tecnologías el proyecto que diseñó el arqueólogo José Ángel Lecanda, pero sin contar con los costes del proyecto descarta volver a dar vida a un espacio cultural que recibió 3.400 visitantes en su primer año de apertura. Nunca llegó a los 5.000 deseados, pero la fortaleza de Tedeja, cuyo origen se remonta al siglo V, ya en el final de la ocupación romana, no ha dejado de ser visitada por miles de personas durante todos estos años.

A estas instalaciones, ubicadas en el antiguo muelle cubierto de la estación se une otra edificación, que de la mano de la Asociación Cultural Tedeja se convirtió en un albergue, gracias a las reformas y mejoras que el colectivo fue realizando. La ruptura del convenio suscrito en el año 2000 entre el Ayuntamiento de Trespaderne y esta asociación que preside Roberto Fernández, para dinamizar el complejo arqueológico de la Horadada, condujo a la firma de un nuevo contrato con Adif en junio de 2017. En el primero se autorizaba al Ayuntamiento a ceder las instalaciones al colectivo y en el segundo ya no aparecía esta cláusula.

Desacuerdo. Antes de la firma del nuevo contrato con Adif, la asociación cultural Tedeja pidió al Ayuntamiento que le compensara por lo allí invertido, pero no hubo acuerdo y el colectivo acabó llevándose todo el mobiliario e incluso la calefacción y sus instalaciones, entre otros muchos efectos que en su día instaló. Ante ello, la alcaldesa defiende que la inversión que necesitaría el albergue es «fortísima, de unos 40.000 ó 50.000 euros».

Isabel López sostiene que «muchos interesados en la gestión del albergue para usos turísticos o de formación han acudido a verlo, pero cuando ven su estado desisten del proyecto», a pesar de que la vía verde del Santander-Mediterráneo, que se inaugurará el próximo verano puede incentivar sus usos turísticos. No obstante, el Consistorio no ha llegado a sacar a concurso su explotación, como anunció en 2017, ni se plantea invertir en el inmueble para facilitar el camino a los emprendedores. Según la alcaldesa, la renuncia al alquiler aún no se ha formalizado con Adif, pero la decisión está tomada por el pleno.