Quién se iba a imaginar aquel 15 de septiembre, en el que los aparejadores disputaban su primer partido de la LigaHeineken, que a final de temporada terminarían en los puestos de playoff por el título.
Atrás quedó el objetivo inicial de la permanencia y se hizo realidad el sueño tras vencer a Complutense en el último partido de liga.
Jorge Fuente inauguró el marcador a los diez minutos de juego, con transformación de Sirvent, pero el rival se jugaba la permanencia y aprovechó el mal primer tiempo burgalés para llegar al descanso con un 12-17 en el marcador.
En la segunda mitad, poderoso y sin complejos, emergió un desaparecido Juandre Kleynhans para liderar al equipo en ataque y dar la vuelta al resultado.
Con el tiempo cumplido, el UBU Colina Clínic estaba en el playoff y Cisneros en descenso. Pero los madrileños dieron el todo por el todo para conseguir los puntos bonus que los mantuvieran en la categoria y lo lograron.
Fiesta en ambos bandos y Ordizia en el punto de mira.