Tres de cada cuatro ingresados en UCI ya es por la covid-19

S. Calleja (Ical)
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El coordinador de las UCI advierte que situación «no es tranquila», y todo a falta del pico de ingresos que podría llegar en diez días y cuando las cifras superan ya a las de noviembre

Imagen de un sanitario en el interior de una unidad de críticos del Hospital de Soria. - Foto: Eugenio Gutiérrez

La evolución de los nuevos casos por la covid-19 de los últimos días invitaba a pensar en un punto de inflexión de la curva de contagios de esta tercera ola. Si bien, a nivel hospitalario aún no se ha escrito el siguiente guión, y todo apunta a que será terrorífico. La alta incidencia, con cifras récord de más 3.000 casos en la Comunidad el sábado, rozando este umbral desde el miércoles, y los 17.965 contagios de esta semana son ya el primer renglón de esta tercera parte de la novela del covid-19 que comienza a poner al sistema contra las cuerdas: 247 personas están ya ingresadas en las UCI, a un ingreso del máximo de la segunda ola, y otras 1.721 en planta en los hospitales de Castilla y León, ya por encima del techo de 1.618 pacientes de noviembre. Los datos se traducen en que tres de cada cuatro camas de críticos y una de cada tres en planta las ocupan en estos momentos pacientes covid. «Estamos extremadamente preocupados. Son cifras importantes. El incremento de ingresos es mucho mayor que en la ola anterior y varias UCI están utilizando recursos externos ya», explica a Ical el coordinador de las Unidades de Cuidados Intensivos de Castilla y León, Jesús Blanco Varela, quien descarta un desbordamiento del sistema porque tiene capacidad de expandirse, pero advierte de que «no es una situación tranquila».

No en vano, en el pico de la segunda ola, el 7 de noviembre, cuando se declararon 2.237 contagios, con ritmos de crecimiento mucho menos elevados y cuando el punto de partida de ingresos en críticos se situaba muy por debajo de los niveles de esta tercera, en las UCI había 216 pacientes covid y 1.438 en planta. El máximo se alcanzó el 20 de noviembre en las UCI con 248 ingresados críticos –hoy son 247–, y el 9 de noviembre en planta, con 1.618, por debajo de los 1.721 actuales. Y todo con lastre de haber anotado una media diaria de 2.566 contagios esta semana en la Comunidad. «Debemos estar en guardia permanente porque la cantidad de pacientes ingresados en los últimos días en los hospitales y en las UCI ya es muy preocupante», y aún quedan días duros –estima que podrían ser diez– para llegar al pico de la hospitalización que confía en que no supere un tercio más de pacientes en críticos.

«A eso se añade pacientes no covid que están siendo atendidos y deben ser atendidos», declara, y patologías que se verán afectadas a medida que se ocupen espacios en los hospitales, en especial las áreas quirúrgicas. «Se están manteniendo y se van a mantener en todo momento las prioridades 1, enfermos no demorables, y, por supuesto, las emergencias y las urgencias quirúrgicas pero el resto podría verse afectada», precisa Blanco Varela.

Capacidad estructural

Ya hay varios centros cuya capacidad estructural está sobrepasada y están utilizando recursos externos a las UCI, como quirófanos de cirugía mayor ambulatoria y unidades de reanimación para ingresar pacientes covid-19. Por ejemplo, esta misma semana el Hospital Universitario Río Hortega empezó a montar camas en quirófanos convencionales, y el Clínico Universitario, que lleva tiempo usando las de reanimaciones quirúrgicas, ahora recurre a áreas de cirugía mayor ambulatoria. En León y en Segovia también se han abierto áreas de reanimación para críticos.

Aunque a nivel autonómico la ocupación de camas de UCI aún permanece en niveles verdes, con un 69%, hay centros, como el Río Hortega, que ya alcanza los rojos, con un 98% de ocupación, tanto por pacientes covid y no covid, que suman 57 para 58 camas ya extendidas. Lo mismo ocurre con el de Soria que está al 94 por ciento, con seis camas UCI ocupadas de 17.

De dos a tres semanas

La guinda la pone que las estancias en unidades de críticos continúan siendo prolongadas y aunque todos los días hay altas, superan los ingresos. Pese a depender mucho entre pacientes, la media son dos o tres semanas, precisa Blanco Varela, quien advierte de un porcentaje de pacientes algo más jóvenes sobre las olas anteriores. La proporción de menores de 60 años es mayor, aunque la mayoría siguen siendo de entre 60 y 70, y los ingresos de gente joven son residuales.

«Por muy ser querido que sea, este te puede contagiar el virus»

El coordinador de UCI en Castilla y León, Jesús Blanco Varela, corrobora que no sólo las unidades de críticos están «muy tensionadas» si no también el resto del hospital en esta tercera ola en la que muchos contagios son consecuencia de las reuniones familiares en Navidad. «Cualquier ser querido, por mucho que le quiera a uno, le puede contagiar el virus», advierte, por lo que pide reunirse sólo si es estrictamente necesario y disminuir la interacción social así como cumplir con la distancia y las medidas de higiene. «Por muchas normas que las autoridades dicten, si no hacemos lo que acabo de decir, será muy difícil que dobleguemos esta curva rápidamente», subraya. «Apelo a la responsabilidad individual para tratar de que no cometamos los errores que nos han llevado a esta situación», sentencia a Ical el coordinador de las UCI en Castilla y León.

Por lo que respecta a la ocupación en planta, la presión es mayor que en las unidades de críticos. Se eleva ya al 74 por ciento en la media de la Comunidad, con niveles rojos en Salamanca, que está al 90 por ciento, con 654 pacientes ingresados covid y no covid; y en el Río Hortega, al 85 por ciento, con 474 pacientes. Por encima del 70 por ciento de ocupación están, en nivel naranja, los hospitales de León (74 por ciento con 650 pacientes); Palencia (76 por ciento con 320); Segovia (76 por ciento con 248); Clínico Universitario de Valladolid (79 por ciento con 461), y el Complejo Asistencial de Zamora (77 por ciento, con 315). Además, el Edificio Rondilla ya ha ampliado sus camas hasta las 90, y están ocupadas 57, con un 63 por ciento de presión.