La plantilla de Vesuvius defiende la viabilidad de la planta

R.C.G.
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La fábrica tiene carga de trabajo y el anuncio de cierre responde solo a "una estrategia de la compañía". El jueves conocerán las condiciones del ERE y tendrán 30 días para negociar laboral

La plantilla de Vesuvius defiende la viabilidad de la planta

La plantilla de Vesuvius vive con una mezcla de incertidumbre y rabia desde que la pasada semana la multinacional anunciara un ERE que afectará a las fábricas de Miranda y Langreo. Aunque será el jueves cuando la compañía presente a los trabajadores las condiciones del expediente, y a partir de ahí se abrirá un mes de negociaciones, todo apunta a que el cierre de la planta ya está decidido. Los 17 afectados están dispuestos a luchar por sus puestos de trabajo hasta el final pero asumen que lo tienen complicado porque "es una medida que ya se veía venir desde hace tiempo porque la estrategia empresarial apunta a concentrar la producción en pocas fábricas". Esa es la justificación ofrecida por la firma en el comunicado público emitido hace unos días y en el que culpaba a la inestabilidad del mercado.

Sin embargo la decisión de bajar la persiana no responde a una situación de crisis ya que la nave ubicada en el polígono de Bayas es rentable, pero los propietarios tienen otros planes. "Estamos a plena producción y solo con el mercado nacional tenemos carga de trabajo para varios años. El cierre forma parte de un plan estratégico, un movimiento que busca incrementar la cotización en bolsa de las acciones, y no les importa que por el camino se queden muchas familias", remarcan algunos de los empleados.

La semana pasada uno de los ejecutivos de la compañía mantuvo una reunión con los representantes sindicales en Oviedo para explicarles las intenciones de la empresa. El encuentro tuvo lugar en la ciudad asturiana porque en Langreo trabajan más de un centenar de personas y el ERE tendrá que ser presentado en dicha comunidad autónoma. "No han dicho todavía cuales serán las condiciones pero nosotros estamos dispuestos a luchar por nuestros derechos", adelantan los afectados, que ya han colocado una pancarta en la puerta de la factoría y que hoy mismo se reunirán con Aitana Hernando para tratar de recabar el apoyo institucional. "Cuando ves que una empresa cierra porque tiene pérdidas te da pena pero lo puedes entender, pero en este caso no es así. El sector del metal ha caído un poco pero aquí tenemos clientes grandes y muy consolidados. Simplemente quieren cerrar porque han decidido concentrar toda la producción en unas pocas fábricas y la nuestra no está incluida", sostienen.

En este sentido consideran que cuando se dan situaciones de este tipo, las administraciones deberían tomar medidas. "No es lógico que ahora nos despidan y sigan vendiendo sus productos a España como si nada, se les debería aplicar un arancel proteccionista para que las multinacionales se pensaran un poco estas decisiones"