Una 'asignatura' más de educación vial

I.E.
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Las familias «no pueden saltarse a la torera las normas de tráfico» que los niños aprenden en las clases con la Policía Local

Coches mal aparcados junto a Maristas. - Foto: Alberto Rodrigo/ Patricia

Una campaña contra la doble fila a la entrada de los colegios siempre es impopular. Muchas familias están habituadas a levantarse con el tiempo justo de desayunar, asearse, vestirse y llevar a los niños al cole para después irse a trabajar, con lo que no les queda más remedio que aparcar como no deben para dejar a sus hijos en clase. Pero no reparan en que con estas actuaciones «están lanzando un mal mensaje a sus hijos», quienes por otra parte están recibiendo clases de Educación Vial de la propia Policía Local.

Es así. Dos agentes del Cuerpo tienen la misión, casi exclusiva, de acudir a los colegios -y recibir a los chicos en la base de la avenida de Cantabria- para enseñarles cómo moverse a pie por la ciudad, en bicicleta, el significado de las señales, etc. Si aprenden que tanto peatones como vehículos han de cumplir unas normas muy concretas cuando caminan o transitan por la ciudad, «no es nada positivo que después sus padres se salten esas normas precisamente cuando los llevan al colegio». «No tiene ningún sentido y esto han de entenderlo las familias», explica el intendente jefe de la Policía Local, Félix Ángel García Llorente. Por eso, en la carta que se envíe a los centros -y que tendrían que llegar a las asociaciones de padres- el Cuerpo hará hincapié en este extremo.

De hecho los colegios compiten cada año por ver qué alumnos han interiorizado mejor las enseñanzas de la Policía Local. Cuando acuden a su base para completar el circuito en bicicleta, los agentes que imparten las clases toman buena nota de los fallos y aciertos de cada centro con el fin de establecer al final de curso una clasificación. «Todo este trabajo no se puede echar por tierra», culmina.