Pacta 4 años y medio de cárcel por abusar de una joven ebria

F.L.D.
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El acusado aprovechó que la víctima estaba dormida para subirse encima de ella y penetrarla sin consentimiento. Horas antes habían estado de botellón en el Castillo y en una vivienda

El suceso tuvo lugar a finales de mayo de 2020. - Foto: Valdivielso

La Sección Primera de la Audiencia Provincial condenó a L.F.T.T., de 39 años y origen ecuatoriano, a la pena de cuatro años y seis meses de prisión por abusar de una joven de 18. La sentencia es fruto de un acuerdo entre las partes para reducir la petición de la Fiscalía, que era de ocho, a prácticamente la mitad. El sujeto reconoció que la madrugada del 31 de mayo de 2020, tras una tarde de fiesta en las inmediaciones del Castillo, se fue a casa de un amigo junto a la víctima y se quedaron a dormir en una de las habitaciones. En un momento de la noche, se subió encima de ella aprovechando su estado de inconsciencia tras la ingesta de alcohol y se aprovechó sexualmente. 

Los hechos probados del fallo judicial reproducen el relato ya expuesto por el Ministerio Público en el escrito de acusación. L.F.T.T. asume que coincidió con la víctima en un botellón organizado en el Castillo por amigos comunes para celebrar el cumpleaños de uno de ellos. Allí estuvieron bebiendo alcohol hasta bien entrada la noche. Finalmente, una persona del grupo propuso ir a su casa, ubicada en la zona de Santa Clara, para continuar con la fiesta.

Seis personas, incluido el presunto agresor, la víctima y su novio, acudieron a la vivienda de su amigo y allí estuvieron hasta que se hizo muy tarde. Habían bebido demasiado y decidieron repartirse por las camas de las habitaciones y el suelo de la casa para pasar allí la noche. Una de las más afectadas era la propia víctima, que durmió en la misma habitación que el ahora condenado. Ella en la cama y él en el suelo. En un momento de la madrugada, sobre las 5.30 horas, se aprovechó de que la joven estaba completamente dormida para subirse encima de ella y empezar a desvestirla. Seguidamente, «movido por un manifiesto ánimo libinidoso» le introdujo el pene en la vagina en varias ocasiones hasta eyacular.

Además de la pena de cárcel, el juez le condena a indemnizar a la denunciante con 12.000 euros y a la expulsión del país cuando acceda al tercer grado.