Las matriculaciones caen un 13,6% en 2019 y bajan de 6.000

L.M.
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Burgos lidera el descenso de ventas a nivel regional, que afecta sobre todo a los diésel, mientras que los concesionarios reclaman «concreción» al Gobierno y ayudas para el cambio a híbridos o eléctricos

La caída de las ventas en Burgos, un 13,6%, contrasta con el descenso mucho menor -el 4,8%- a nivel nacional. - Foto: Jesús J. Matías

El 2019 pasará a los libros de historia como un año negro en cuanto al devenir del sector de la automoción se refiere, y en Burgos se puede calificar sin temor a equivocarse de annus horribilis. Por primera vez desde hace mucho tiempo la venta de turismos y todoterrenos se ha quedado por debajo de las 6.000 unidades -5.901 para ser exactos- lo que representa una caída del 13,6% con respecto al 2018 -la más elevada de todo Castilla y León-, cuando se matricularon 6.830 vehículos en la provincia. Este descenso drástico contrasta con el dato positivo con el que se cerró el último mes de 2019, en el que curiosamente las ventas crecieron un 14,29%. A nivel nacional, las matriculaciones cayeron en 2019 un 4,8%, la primera vez que cierran el año en números rojos desde 2012, dejando el total en 1.258.260.

«En Burgos tenemos mucha dependencia del sector de la automoción, hay mucha industria auxiliar y quizás más conocimiento de la situación del mercado», explica Carlos Arce, presidente de la Asociación de Concesionarios de Automóviles de Burgos (Aconauto), que asegura que los burgaleses «están a la expectativa» al carecer España de un Gobierno que oriente sobre sus intenciones o sobre posibles subvenciones para adquirir un vehículo. «EnCastilla y León no han puesto ayudas para el cambio de coches diésel o gasolina a híbridos o eléctricos, mientras que en el País Vasco o La Rioja sí que las han puesto en marcha», reclama Arce, que ‘culpa’ al «momento de cambio» que vive el sector la incertidumbre y la caída de las ventas, así como a la pérdida de población, aunque en menor medida.

El descenso del 13,6% se ha visto sustentado en buena parte por la caída de las matriculaciones de particulares, que se han rebajado un 14,52% sobre el año anterior, pasando de las 4.340 a las 3.710 del recién terminado 2019. Loa venta de vehículos para empresas se han contraído también un 10,5% hasta las 2.149. «Es una compra importante, la gente se lo piensa varias veces antes de tomar una decisión, o bien parchear o esperar a que salga una ayuda para retirar el coche antiguo», apunta el presidente de Aconauto.

El diésel sigue en caída libre, y en 2019 sus ventas cayeron un 29,54%, apenas 1.472 vehículos que representan el 25% del total.Por contra, los impulsados por gasolina, el 60,3% del total, descendieron un 13% hasta los 3.558, mientras que el resto -híbridos y eléctricos principalmente- aumentaron un 14% hasta los 871. Este tipo de vehículos supone ya el 15% del total.

«La tendencia a futuro va a ser similar si en el 2020 elnuevo Gobierno que esperemos se forme no interviene para mejorar esto», apunta Arce, que confía que la configuración de un nuevo Ejecutivo ayudará a detener la sangría. «Se están vendiendo entre 500 y 600 coches al mes, cuando hemos llegado a matricular 800 o 900.La caída que hemos sufrido va a costar mucho recuperarla, el 2020 los fabricantes lo están viendo muy plano», asegura.