Una trayectoria más que conocida

JOSÉ A. DEL CURA
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La Arandina termina 2021 en tercera posición tras un arranque de liga dubitativo y ya piensa tanto en 2022 como en el play off de ascenso

Álex Izquierdo da indicaciones a sus jugadores. - Foto: Christian Castrillo

La Arandina afronta estos días de descanso con la mente despejada después de haber dejado atrás su peor momento de la temporada. En este caso, el inicio. Un escenario que viene resultando ya de sobra conocido por la entidad blanquiazul al haberse repetido más de una vez en las últimas campañas y que, al igual que ha ocurrido en años anteriores, ha terminado por corregirse gracias al buen hacer de cuerpo técnico y jugadores hasta recuperar el equipo prácticamente todo el terreno perdido respecto a la zona de play off.

Además de forma meteórica dado que, tras un primer mes de competición ciertamente convulso en cuanto a resultados fruto, entre otras cosas, de un elenco de actores renovado casi por completo a orillas del Duero (el equipo únicamente fue capaz de sumar dos puntos en cinco jornadas; un empate a cero en casa ante el Ávila y otro a uno a domicilio ante el Ribert en Salamanca), la situación del club pareció cambiar de manera drástica sobre el terreno de juego.

Ya empezó a hacerlo a partir de la sexta jornada de liga, la de descanso, y la posterior cita que medía, el pasado 12 de octubre, a la Arandina en El Montecillo contra el Almazán. Desde entonces, pleno de semanas puntuando para el conjunto de Álex Izquierdo, y trayectoria casi inmaculada, con 7 triunfos y 3 empates, para acabar consiguiendo dejar atrás los puestos de descenso (hasta ese momento el club era penúltimo en la tabla con sólo dos puntos), e ir escalando posiciones frente a sus rivales hasta la tercera plaza de la clasificación que ocupa actualmente con 29 puntos.

En base a dos factores principalmente. El primero, aprender a ser más efectivo en el juego de áreas. Un hecho que se le había estado atragantando al once arandino desde el arranque de liga y que, fruto de ello, le había hecho transformar únicamente dos tantos en arco contrario en casi un tercio de vuelta de competición. El segundo, blindar atrás una defensa que no es que hubiera concedido excesivos números hasta la fecha (seis goles), pero que tras el parón liguero, obligado por ser número impar de participantes esta temporada, sí conseguía convertirse en bandera referente del proyecto blanquiazul y traducirse en siete porterías a cero para Sergio Paisa y 24 puntos sumados de 30 posibles.

Y partir de ahí, ahora toca soñar. Tanto en el campo como en la grada ya que, a pesar del presente parón vacacional, el buen momento deportivo blanquiazul no deja sino de invitar a ello. Eso sí, siempre que el equipo regrese de Navidades sí o sí, tal y como se marchó; es decir, en plena forma. Así se espera dado que, a la vuelta del descanso, la Arandina tendrá que afrontar los exámenes más duros de cuantos se antojan en la temporada. Una reválida ante Mirandés B, Ávila, Guijuelo y Júpiter, que evaluará la mejoría ribereña en el curso, y que terminará por poner nota a un proyecto que arrancó mal el año, pero que ha terminado por recuperar sensaciones y cerrar 2021 como el mejor conjunto del campeonato.