Una persona murió, tres resultaron heridas de gravedad, 16 de carácter menos grave y 76 leves en un accidente ferroviario ocurrido pasadas las seis de la tarde de ayer al chocar frontalmente dos trenes de Cercanías cuando se encontraba a punto de llegar al antiguo apeadero de Castellgalí, entre Sant Vicenç de Castellet y Manresa, según el último balance ofrecido al cierre de esta edición por Protección Civil.

El resto de viajeros, unos 10, resultaron ilesos y fueron evacuados con la ayuda de los Bomberos.

Según fuentes de la Generalitat, la víctima mortal es la conductora de uno de los convoys siniestrados, una mujer de 26 años con poca experiencia.

El accidente se produjo después de que un tren de la línea de media distancia R-12 (que prestaba servicio entre L’Hospitalet de Llobregat y Lérida) colisionara frontalmente con otro de la R-4 (que circulaba entre Terrassa-Manresa).

Renfe anunció la apertura de una investigación para determinar las causas de lo sucedido, sin indicar detalle alguno. 

Por su lado, el conseller de Territorio de la Generalitat, Damià Calvet, apuntó como posible origen del accidente ferroviario a un problema de señalización «en el automatismo que debería impedir que un tren circule en contravía» y también posiblemente a un problema de sistemas manuales.